viernes, 15 de mayo de 2015

UNA HISTORIA SIN FIN




Nos surgió la necesidad de re leer estas reflexiones, luego de presenciar violentos sucesos en el marco de un partido de fútbol.

Hegel y la consideración de la libertad. Para Hegel, la libertad empieza cuando termina la naturaleza. Ambos se contraponen. La libertad emerge cuando el hombre trasciende su existencia natural y crea un nuevo "uno mismo" para sí. El punto emblemático de este proceso de "autocreación" es el combate a muerte por el prestigio. No niega el aspecto animal del hombre (ha de comer y dormir) pero también puede apartarse de una manera que contradice su instinto natural y no para satisfacer otro instinto más poderoso, sino por el deseo de contravenirlos. Al arriesgar la vida, el hombre prueba que puede ir en  contra de su instinto más poderoso y fundamental: conservar su propia vida.
El deseo humano ha de vencer su deseo animal de conservación" (Kojéve). 
Por eso el hombre arriesga su vida en combate: para que otro reconozca el hecho "estoy dispuesto a arriesgar la vida, por lo tanto soy libre y auténticamente humano".
Si el combate se libra con algún propósito "racional", según Hobbes y Locke, como la protección de la familia o la adquisición de tierras o bienes de nuestro adversario, este combate sería para satisfacer alguna necesidad animal: la protección de la cría y el territorio está marcado por el instinto, para asegurar la supervivencia de la especie.
Sólo el hombre es capaz de arriesgar la vida, que es algo más que un esclavo de sus pasiones, poseedor de una dignidad especial, porque es libre. Los animales combaten por prestigio, aunque nadie afirmaría que son "agentes morales". 
Según la ciencia actual, toda conducta humana puede explicarse por lo sub humano, la psicología, la antropología que descansan en la biología y la química. 
Hegel creyó que el hombre estaba libre de sujeción a las leyes de la física, en el sentido que su conducta no puede reducirse a la mecánica de la materia en movimiento. 
Tanto si el libre albedrío existiera o no, el hombre actúa como si lo tuviera. No busca solo comodidad material sino reconocimiento y respeto; cree que posee cierto valor y dignidad. Para Hegel, la libertad no sólo es un fenómeno psicológico sino la esencia de lo que hace humano al hombre. 
Para Kant, la fuente de la "creatividad social" es el deseo de dominar y gobernar, la competitividad y la vanidad humanas.
La historia es para él, la sucesiva destrucción de las civilizaciones, pero cada destrucción,conserva algo del período anterior, preparando el camino para algo más alto en la vida. 
Para Hegel, el progreso de la historia es considerado como la "astucia de la razón": ciega interacción de las pasiones humanas que llevan hacia el conflicto. Para el filósofo, así actúa la historia. A través de un proceso de constante conflicto, en el cual los sistemas políticos chocan y se desintegran a causa de sus propias contradicciones internas, siendo sustituidos por otros menos contradictorios, constituyendo en esencia el concepto de Dialéctica.
Para que esto sea operativo debe haber oposición entre sistemas contradictorios. Si las contradicciones fueran semejantes, surge una tercera posición libre de las contradicciones de las dos anteriores, albergando a su vez, su propia contradicción.
Creyó en la "esencial relatividad histórica de la verdad".
La conciencia humana está limitada por las condiciones sociales y culturales particulares del ambiente que rodea al hombre o a la época. Hegel considera a la conciencia como el modo en que los seres humanos piensan acerca de cuestiones fundamentales del bien y del mal, sus creencias en dioses, como perciben al mundo que ha variado a lo largo del tiempo.
Lo anterior forma parte de resúmenes basados en Francis Fukuyama en su obra: "El Fin de la Historia y el Último Hombre".