martes, 19 de mayo de 2015

ALGO DE PALO ALTO


Paul Watzlawick, Filósofo y Filólogo, Psicoanalista, se encuentra en Palo Alto, con Bateson, Antropólogo inspirado en la cibernética y Don Jackson, Psiquiatra, integrando la escuela de ambos e introduciendo nuevo enfoque basado en la terapia sistémica. Estas terapias, son de breve duración, descreen que las curaciones se originen por el abordaje del pasado del paciente. Tratan de reemplazar los porqué con el qué. Para la escuela de Palo Alto, uno "no puede no comunicar". 
No se preocupan de la estructura interna de la mente sino únicamente de sus relaciones con el entorno: qué informaciones ingresan a la mente y que informaciones salen. Así, los síntomas son considerados como la entrada de informaciones en el sistema familiar y no como un "conflicto intrapasíquico", de este modo, para esta escuela carece de sentido saber si la información es consciente o inconsciente. 
Argumentan que las conductas si bien están determinadas por el pasado, nada resuelve buscando sus causas. 
Lo que sí importa son los efectos que esas conductas tienen sobre el entorno.
De este modo, las reacciones se influencian unas a otras de manera permanente.
El grupo mencionado intentó comprender la situación a partir de lo observado.
Para Watzlawick "la realidad es lo que Ud. dice que es". Hay una realidad que es la percibida con los sentidos y la otra realidad es la significación que se le atribuye a lo percibido.
Su método terapéutico tiene como objetivo "cambiar una realidad dolorosa en una construcción menos dolorosa".
El paciente por tanto es, "un elemento que pertenece a cierto grupo social en el cual ocupa una función precisa y su conducta se presenta como la solución hallada para adaptarse a ese entorno preciso".
Una reacción que puede parecer patológica, es a veces, la mejor posible, incluso la única.
No apunta la terapia a revelar un "acontecimiento fundador". Su objetivo es tal vez "menor": poner fin a una situación de sufrimiento, sin que el paciente acceda necesariamente a su causa.
Para salir de la situación de sufrimiento, es necesario que se opere un cambio y que este cambio se mantenga en el tiempo.
Habrá que "reencuadrar" la situación, cambiar el ángulo con el que una situación es percibida, cambiando su sentido completamente. Hay situaciones en las que el paciente haciendo o actuando el cambio en forma sustancial, lo incorpora a su realidad, la cual antes no había sido contemplada desde allí.
Las intervenciones del terapeuta constituyen un conjunto de estrategias destinadas a que el cambio se produzca y se mantenga .
Palo Alto propone "el doble vínculo" o sistema en el que puede haber un encierro para el paciente, sin salida, del tipo de un cartel en la ruta que dice: "Ignore este cartel": el paciente se siente confundido y se aísla (ej: una orden de los padres: "Sé espontáneo"), el rol del terapeuta en este esquema es vital. Su juego propuesto para encarar la resistencia es sutil y plantea o refuerza la resistencia y la indica, la impone. El paciente se enfrentará y deberá optar o por la obediencia  manteniendo la resistencia, aunque en el marco terapéutico no hace sino obedecer la indicación del terapeuta, y ya no hay resistencia sino obediencia, o renuncia al comportamiento (resistencia) en cuestión para resistir la indicación del terapeuta.
Ambos paciente y terapeuta formularán un proyecto para terminar con el problema. Cambiar el enfoque no es al fin y al cabo otra cosa que un intento de solución y a partir de allí el terapeuta comenzará a desplegar la estrategia adecuada.