sábado, 2 de mayo de 2015

LA GRAN VIBRACION




Como amantes organizados, pasado y presente  no se juntan en la mesa de trabajo, algunos adentro de la bolsa de la librería. Las miramos de reojo, aguantando los deseos de abrir el envoltorio. Primero lo que tenemos entre manos, de hecho, tres obras a la vez a las que podemos dar cabida diaria alternando según su contenido. Uno para la siesta, otro para media mañana, si podemos, otro para antes de la puesta de sol. Las historias jamás se cruzan, como de amantes se tratara. De telón de fondo, el amor fijo y seguro del libro de meditación que nos ocupa en todo momento y que acompaña las colas y trámites cotidianos.
Hace más de un año, conocimos un puñado de autores que nos han puesto en contacto con las Neurociencias y la Psicología. Seguimos periódicamente su lectura y repaso ya que más bien es un libro de texto.
Hace un tiempo, estamos leyendo a un orientalista, llamado Alan Watts. Desafía los proverbiales conceptos dualistas y estereotipados con los que hemos transitado la mayor parte de esta vida.
Tenemos obras suyas sin abordar, todavía, esperando el momento adecuado. Tal vez nunca llegue.  
"El Gran Mandala", de Alan Watts, nos pone en contacto con la "realidad" tal como creíamos conocerla. Colección de ensayos, es una descripción de la relación humana con el mundo material. La realidad, para el autor tiene connotaciones no solo filosóficas sino simbólicas. Menciona a Alfred Korzybski quien detecta algo no-verbal en el mundo de lo INHABLABLE.
Ni espiritual, ni material, la realidad campea en el territorio en el que todos sabemos lo que es, pero pocos sabemos qué decir de ella.
Watts, la compara con la respiración, todos respiramos pero pocos saben qué procesos están involucrados en ella.
En principio ¿quién podría objetarle al autor decir que la realidad es un sistema interconexo  y multidimensional de distintos espectros de vibraciones? El hombre con sus sentidos, solo es capaz de captar una banda muy estrecha de dicho sistema.
Nos hemos ido apegando a las palabras y a las definiciones y hemos perdido el verdadero significado. Las palabras (símbolos) han reemplazado a la realidad en sí. Cuanto más pensamos, el pensamiento más pasa a ser el objeto de nuestro pensar. Mudos, asentimos. Se plantea si es válido alimentar el intelecto solo con pensamientos. "Seremos cada vez menos conscientes del sistema de vibraciones que las palabras y los pensamientos representan". 
Watts sostiene que las disertaciones de toda índole constituyen un absurdo. So objetivo sería traducir un sistema multidimensional no lineal de vibraciones a un sistema lineal como es el numérico y el alfabético.
Otra definición para mente: sistema total de reglas verbales, notacionales y matemáticas con las cuales nos comunicamos y almacenamos la información. Símbolos en una palabra. Nuestro cerebro, entonces, parece ser mucho más que la mente así entendida. Los hindúes no usan notación musical, según el autor, sino imitando la ejecución de un maestro, reproduciendo sus movimientos, llegando a un éxtasis donde "se comulga con la propia divinidad", la notación occidental es más "literaria", ya que fue transmitida por notaciones. 
Apela Watts a la conciencia que deberíamos desarrollar para captar que nuestro cuerpo y el así llamado mundo físico es un único proceso: conciencia cósmica.
"No os preocupéis del bien ni del mal.
El conflicto entre el bien y el mal.
Es la peor enfermedad de la mente".
"Seamos libres de plantar semillas, oler la tierra, no será ni mejor ni peor, sin finalidad alguna y seguir viviendo hasta que nos llegue el fin".