Tinkunaku (quechua), encuentro de personas o "topamiento", es una ceremonia que resumimos, con la finalidad de "desenterrar" ceremonias ancestrales e ignoradas por lo general, por habitantes de las grandes ciudades.
Cuando hay quienes desean unirse como familia representadas en dos mujeres (comadres) o una pareja, se efectúa esta ceremonia.
Bajo dos arcos adornados de ramas de olivo, flores y cintas, una mesa cubierta por un mantel, con más flores y cintas se reunirán dos grupos: Una comadre con su grupo, quienes portan una corona de bizcochuelo, y el otro grupo comandado por la aspirante a comadre, quien porta una guagua (niño) de quesillo (masaguagua) en sus brazos. En el fondo ruido de cohetes, cantos de coplas. Mientras cantan:
"Sra comadre,
ay, vidalitá,
la vengo a llevar,
llegando a mi casa
la voy a coronar".
Abrazo de ambas mujeres quienes se ubicarán en las cabeceras opuestas de la mesa. Allí intercambiarán previo "bautizo" de la guagua, el cual irá a parar a brazos de la que portaba la corona, quien "coronará" a la aspirante a comadre, la cual ya es parte reconocida y activa en su nuevo rol.
Un integrante de la comitiva ha hecho las veces de sacerdote oficiante de la ceremonia de bautizo de la guagua. Los grupos intercambiarán lluvia de almidón y papel picado arrojado también a las comadres, mientras las vitorean.
Así ya ambas pasan a ser comadres "formales". El resto de los asistentes, celebrarán con abundante chicha y aloja, romperán el bizcochuelo y la guagua, para comerlos.
Palabras del oficiante mientra unge "el niño a bautizar":
"Yo te bautizo,
con agua de granizo,
si no sos mestizo,
has de ser castizo".
Comentario sobre datos aportados por Ana S. Cabrera.
Cada 31 de diciembre, tiene lugar la ceremonia en la ciudad de La Rioja, el Tinkunaku, fiesta religiosa en la que se conmemora la rebelión del indio diaguita ante el opresor español. Se produce el "encuentro" de San Nicolás de Bari, sacado en andas de la Catedral con el niño sagrado (Jesús) o Niño Alcalde, proveniente de la iglesia de San Francisco.
El intendente de la ciudad se "encuentra" con el Inca, quien representa al niño y hace entrega de una llave de madera, reconociendo al nuevo amo español. Detrás del Inca, los Allis, su séquito, entona cantos en quechua, ataviados con las ushutas y vinchas con espejitos, configuran ademas, la escolta del Niño Alcalde.
El Niño Alcalde, ataviado de terciopelo negro, sombrero con plumas también negras y bastón de mando
Acompañan los "promesantes"portando unas varas con "globos de papel" a lo largo. Cada globo es una promesa de índole privada.
Cada 31 de diciembre, se pone en escena la alianza político religiosa que configura el tejido administrativo de la provincia.
Terminada la ceremonia, cada cual retorna a su morada, hasta el próximo año.
Cuenta la Historia, que el religioso Francisco Solano, "utilizando la música pudo ser el artífice del acercamiento de ambas culturas" en oportunidad de la mencionada rebelión del pueblo diaguita.
(Las consecuencias de su gestión, son de público conocimiento), Hilosdepiedra.