jueves, 30 de octubre de 2014

OCASO MAYA

Dios Chac, de la lluvia
La desaparición de la civilización maya, no fue un hecho súbito, tampoco fue el resultado de una sola causa y menos fue de distribución pareja.
Hubo un trasfondo político, facilitado por las luchas dinásticas por el poder, que no son ajenas a la historia de cualquier civilización europea. Asimismo, sus ciudades-estado guerreaban entre sí con frecuencia, en general se acepta que por su afán expansionista territorialmente hablando. Los reyes y reinas mayas se dedicaban, en tiempos de paz, si bien escasos, a acrecentar la obra arquitectónica, los monolitos, las estelas y bajorrelieves. A los ojos de su pueblo, los monarcas mayas, detentaban un poder casi absoluto, y como en el Antiguo Egipto, atributos cuasi divinos.
La corte que los rodeaba era de similares proporciones a las egipcias, así, las esposas, hijos, dignatarios, servidores y futuros herederos del trono conformaban una cantidad de personas que debían ser mantenidas en medio del mayor lujo. Tampoco aquí eran ajenos los sacerdotes que como en el Antiguo Egipto, ocupaban un lugar preferencial. Amén de artistas de los diferentes gremios: pintores, escultores, tejedores, ceramistas etc.
Toda esta costosa estructura debía ser mantenida a expensas de la carga impositiva. Los tributos que se le pagaban al señor eran motivo de ocupación de las clases trabajadoras. 
La mayoría de las ciudades-estado, según las últimas investigaciones, estaban reagrupadas en confederaciones, principalmente en dos alianzas: Tikal y Calakmul. Con probabilidad eran de tipo militar y se sostenían en base a más tributos y matrimonios estratégicos.
En general se acepta que los conocimientos adquiridos por los mayas conformaban parte de lo heredado de la Cultura Olmeca así como su contacto con otros pueblos como Teotihuacán y Veracruz Central. Es notable su inclinacion hacia la investigación astronómica y matemática.
La decadencia de la civilización maya, también podría deberse, a períodos prolongados de sequía y magras cosechas. Esto, aparejado con un descenso demográfico e interrupción de vías comercialesha sido motivo más que suficiente para su decadencia, .
Si bien se describe un abandono de las Tierras Bajas, con excepción de Seibal en Guatemala, hubo un florecimiento de ciudades en Yucatán como Chichén Itzá en el 1000 dC la que se transformó en una especie de capital del imperio.
Su desarrollo en este contexto, se debió al empuje de un notable pueblo que se convirtió en una mezcla de realidad y leyenda: Los Toltecas. Palabra nahua que significa "artista excelente", seguidores de Quetzalcoatl. Los viejos dioses mayas fueron suplantados por su culto. Otra etapa estaba por llegar.