IMAGEN DE EMILIO GARCIA. |
El Palacio de Linares, ubicado en la Plaza de Cibeles en Madrid, fue propiedad de los Marqueses de Linares.
Fue erigido en un solar que perteneció al Ayuntamiento de Madrid en 1872 de más de 3000 metros cuadrados.
Consta de cuatro pisos, un subsótano, un sótano, una Planta Noble,y una tercera planta... la distribución de sus lujosos salones, de baile de agasajo etc., cocinas, habitaciones de servidumbre, así como los mármoles de Carrara utilizados en su construcción, su decoración con óleos con imágenes Pompeyanas y demás son lugares comunes a toda la arquitectura de lujo del siglo XIX. No nos detendremos en esto; ni tampoco en los destinos posteriores del Palacio a la muerte de los Marqueses de Linares, y de su heredera y ahijada Raimunda Avecilla y Aguado, Condesa de Villapadierna. Nos parece de interés contar, que se salvó de la demolición en la Guerra Civil (cuando no, las guerras y sus "daños colaterales").
Hilosdepiedra, tuvo oportunidad de ver el tal Palacio en una visita guiada por Madrid y nos interesó la leyenda que lo rodea.
Según la misma, el Palacio encerraría los fantasmas de José Murga y Reolid, Marqués de Linares, su esposa Raimunda Osorio, y la hija de ambos, la niña Raimundita.
El guía del tour, nos refirió que José le habría confesado a su padre, Mateo Murga y Michelena, comerciante de la época muy rico, haberse enamorado de una mujer de humilde origen, Raimunda, quien era hija de una cigarrera de Lavapiés (plaza ubicada en el centro madrileño).
Al conocer el nombre de la chica, Mateo, el padre envía a José a estudiar a Londres donde se suponía, éste olvidaría su amor juvenil.
Lo que Mateo no le dice, es que él supone que la tal Raimunda es hija suya, fruto de la relación extra matrimonial con la susodicha cigarrera.
Ignorante de la historia, José regresa y se casa con Raimunda, encontrando en el interín, que su padre había muerto y le había dejado una carta. Otras versiones aseguran que fue en la fiesta de boda y desde su lecho de muerte, donde Mateo le confiesa al hijo José, que es hermano de su reciente esposa.
La versión de la carta, asegura que allí confiesa a su hijo, que el motivo por el que le alejó a Londres, es porque Raimunda es su hija, y ésto convertiría a ambos jóvenes en hermanos por parte de padre.
Tampoco nos parece relevante el medio por el cual se enteran ambos que son hermanos.
Lo que sí confesamos, nos atrapó, fue el desenlace de la historia....
Horrorizados (no olvidarse la sociedad pacata del siglo XIX) acuden hasta el Papa Pío IX, otras señalan a León XIII, quien, a través de una bula, establece que podrían convivir bajo el mismo techo, pero castamente. Dicho sea de paso, imaginamos cuánto poder habrá tenido el apellido y los títulos para tener acceso al mismísimo Papa. Asimismo, nos enteramos que esto carece de verosimilitud ya que las bulas serían sólo orales. Además, en estos casos, los conocedores de Derecho Canónigo, creerían que podría haberse anulado el matrimonio. Estos vericuetos, exceden nuestros conocimientos.
Aquí es donde surgen también, las dispares versiones. Según nuestro guía, y esta fue lo que más nos impactó, ambos hermanos, cerraron el Palacio, se dieron por muertos para la sociedad madrileña, cada uno habría habitado plantas diferentes hasta sus muertes, sin volver a salir jamás, no sea rumbo al Cementerio, sin tener ningún tipo de contacto entre ambos, durante los muchos años que sobrevivieron al día de su boda.
La otra versión es que habrían convivido como marido y mujer y que habrían tenido una hija, Raimundita.
Según ésta, no pensaban cerrar su casa y acaso sus vidas ante la sociedad, por lo que habrían matado por asfixia a la criatura, emparedándola, quizá luego enterrándola en el mismo Palacio. No hubieran podido hacer frente al desprecio social y menos aún, continuar con los negocios, de haber salido a la luz la existencia de la tal hija.
A partir de estos sucesos y luego de haber desaparecido los Marqueses, es cuando aparece la rumorología fantasmal.
Es así que habría sonido de canciones infantiles y una voz de niña llamando a sus padres, en las salas del Palacio.
La historiadora Carmen Maceiros Rey, habría comenzado una investigación que duró 18 años, desde sus 52 hasta sus 70. Como consecuencia publicó un libro "El Secreto de Raimunda: La Marquesa de Linares".
Explica que hablar de los Murga es hablar del siglo XIX en Madrid, allí inicia un recorrido que a través de sus páginas guiando al lector por los principales Palacios, Monumentos y su derrotero histórico.
Sin Mateo Murga, el riquísimo padre (indiano), a quien su fortuna no solo permitió adquirir gran cantidad de terrenos y fincas que habían sido desamortizadas por el Gobierno, como otros burgueses adinerados, sino que además permitió a José, su hijo y posterior primer Marqués de Linares y primer Vizconde de Llanteno, llegar a ser uno de los mas importantes financistas de España.
En realidad, según manifiesta Carmen Maceiros Rey en algunas entrevistas publicadas, el libro fue la consecuencia de su investigación y no al revés, además lo que ella quiere focalizar en sus investigaciones, es la situación femenina en el siglo XIX, su dependencia económica, su marginación ante las leyes, la sociedad y la cultura. La autora nació apenas terminada la Guerra Civil, por lo que imaginamos, lo dificultoso que debe haber sido, abrirse paso entre la burocracia reinante, el desorden administrativo, la posibilidad de consultar documentos aún cuando la guerra hubiese sido ya cosa del pasado....pensamos que no debe haber sido tarea sencilla.
En efecto, a poco que se rastree, hallamos un sinnúmero de versiones, de modo tal que, preferimos dejarle a esta historia-leyenda de tan sólo un poco más de un siglo, un final abierto....y porqué no, expectante. Quizá algún día.....
En efecto, a poco que se rastree, hallamos un sinnúmero de versiones, de modo tal que, preferimos dejarle a esta historia-leyenda de tan sólo un poco más de un siglo, un final abierto....y porqué no, expectante. Quizá algún día.....