sábado, 17 de mayo de 2014

NUESTRO LUGAR EN EL MUNDO.


Leímos que el Monte Fuji, emblema de Japón, está rodeado por cinco lagos. Uno de los más hermosos y cercanos a la montaña es el Lago Kawaguchi.
Los promotores turísticos aconsejan embarcarse en un día despejado para ver desde el agua la imponente montaña de cumbre nevada.
No seremos nosotros quienes describamos poéticamente el sitio ya que no poseemos los suficientes atributos y sensibilidad del poeta. Apenas nos podemos definir, si hiciera falta, como "divulgadores". Con eso nos alcanza y sobra.
En una de las búsquedas acerca de información sobre el mencionado lago, encontramos el siguiente texto: "Lago Kawaguchi está en la ciudad de Kawaguchiko"....(!).
Nos parece un abordaje poco feliz para empezar una promoción.
¿No será que la ciudad de Kawaguchiko existe porque está cerca del lago Kawaguchi?...
Tal vez, la intención fue ubicar al viajero, orientarle y darle esa coordenada. Eso nos parece verosímil y de ser así, pase.
Sabido es, que las ciudades, aunque necesarias, nadie lo duda, nos parecen una "disrupción" en la continuidad geográfica. Aunque disrupción puede ser un término más virtual que real, es así como preferimos referirnos al surgimiento de las ciudades en medio de los territorios.
No dejaremos de asombrarnos al observar esta disrupción desde el aire. Incluso hay ciudades bellas que merecen permanecer como el refugio y la recompensa de los afanes humanos. No son la mayoría, sin embargo.
Las imágenes que obtuvimos de la ciudad de Kawaguchiko, no parecen alejarse de esta "apariencia promedio" que tienen las ciudades en el mundo. Se pueden ver el cableado que cruza el espacio aéreo entre disímiles construcciones, marquesinas comerciales de colores abigarrados, sensación de amontonamiento.
El escaso espacio del que disponemos, en nuestro breve paso por el planeta, parece destinado a estimular nuestra imaginación por hacerlo lo más espantoso que podamos. Excepciones hay millones.
¿Tendrá que ver con la pobreza, la cultura, la falta de tiempo, el desinterés en general por lo que nos rodea?.
Al fin y al cabo, tal vez esos escasos metros cuadrados, sean los metros que más vayamos a mirar mientras vivamos ¿vale la pena mejorar dentro de nuestras posibilidades nuestro rincón en el mundo?. Hilosdepiedra.