martes, 6 de mayo de 2014

DE LAS ESCAMAS A LA LUZ INTERIOR


En varias ocasiones hemos abordado el tema de la evolución, a la luz de diversas teorías, y el desarrollo del cerebro, hemos hecho comentarios sobre el concepto jungeano de la Sombra etc.
En esta oportunidad, vemos la posibilidad de plantear diferentes enfoques cuando consideramos la evolución cerebral, la organización de  funciones alrededor de esta evolución y lo que nos pareció interesante es la opinión de autores que atribuyen "roles modernos" por así denominarlos como manifestación de nuestro cerebro antiguo.
Hemos comentado que las experiencias mentales influyen en el funcionamiento del cerebro. Valores que incluyen los aspectos estéticos, irracionales, espirituales, actualmente se reconocen como "causales de la toma de decisiones".
Hemos tomado en  consideración algo del pensamiento de Teilhard 
de Chardin, de quien algo se ha comentado previamente. Alcance decir, que este jesuita, filósofo y paleontólogo fallecido en 1955, introdujo conceptos equidistantes entre la religión y la ciencia. Combatido y considerado según los círculos, planteó que el tiempo podía llegar a ser el factor principal de la evolución de la mano del cual está el cambio implícito. Oponiéndose a los conceptos evolutivos estáticos hasta ese entonces. Propone la evolución siempre constante la cual irá haciéndose cada vez más compleja y adquiriendo un cada vez mayor nivel de conciencia, los cuales serían los objetivos de dicha evolución.
Este proceso sería el que acabaría por constituir el Punto Omega, una "colectividad organizada de conciencias", que sería el resultado final de la evolución siendo ésta, un fenómeno planetario. 
Así acuerda con el modelo hindú en cuanto a evolución se refiere.
Coincide con el pensamiento de Sri Aurobindo quien considera que el hombre es capaz de remontarse a través del yoga integral hasta transformarse en un "superhombre" con facultades de las que carece el superhombre al que alude Nietzsche.
Coincidiría con las clasificaciones tradicionales  de Freud y Jung de  la mente en mente consciente, pre-consciente e inconsciente.
Establece la diferencia entre super-ego o conciencia moral.
Ego que representa el Yo individual consciente y el Ello que representa los instintos.
Jung había establecido: persona, imago y sombra.
Haciendo la salvedad que el imago es el ideal que cada uno tenemos del sexo opuesto.
La persona o el papel que cada uno representa habitualmente.
Sombra: el potencial que cada uno tiene para asumir un comportamiento demónico, tema que se ha tratado en varias ocasiones desde diferentes ángulos.
Mac Lean en su tradicional planteo de los tipos de cerebros desde lo evolutivo, y del que hemos tratado, los dividió en el cerebro de reptil en el que se establecerían una serie de comportamientos genéticamente programados, como sería la elección del habitáculo, demarcación territorial, constitución de jerarquías sociales, selección de líderes, apareamiento, nutrición de la prole, formas de cazar y ciertas actuaciones de exhibicionismo.
Mac Lean señala que los rituales de las ceremonias, el afán de legislación o normativa, la elección de líderes puede obedecer a la característica compulsiva -obsesiva del cerebro reptiliano.
En el yoga, las asanas (posturas) imitan obsesivamente al cerebro de reptil, lo ve como una forma de "activar" el cerebro reptiliano.
Así como la pasión por las pieles de serpiente y cocodrilo, lo ve como una inclinación del cerebro de reptil (fetichismo) hacia lo sustitutivo y es causa de conducta agresiva.
El cerebro del mamífero antiguo, surgió como una necesidad evolutiva a fin de emancipar el cerebro de reptil del superego ancestral y para dotarle de una mayor información del mundo externo e interno.
Este cerebro juega un papel determinante en la elaboración de sentimientos, emociones que inciden sobre el comportamiento relacionado con el instinto de conservación y la preservación de las especies.
También se ha visto que los comportamientos agresivos y violentos ligados al sexo, tienen un sustrato biológico en circuitos neuronales del hipotálamo del cerebro mamífero primitivo.
El cerebro del mamífero actual es el responsable del plano simbólico que marca la diferencia con el resto de los mamíferos.
Todavía se le considera un cerebro en evolución cuyo resultado final se desconoce.
Esto es lo que hace concebir a los expertos en yoga y Zen que el hombre puede alcanzar estados de conciencia y planos de realidad insospechados, coincidiendo con las ideas evolucionistas de Teilhard de Chardin.
Sobre "Yoga, Zen y control Psicosomático" de Ramiro Calle.
En cuanto a Sri Aurobindo antes citado, fue un maestro de yoga hindú del siglo XX. Tuvo una vida azarosa debido a sus convicciones política en cuanto al derecho de la India a la libertad. 
Plantea el destino divino del hombre y el camino para alcanzarlo. En el contextos de los libros sagrados, los Vedas, Upanishads, y el Bhagavad-Gita, plantea que la humanidad marcharía hacia la armonía en el marco de la evolución.
Para él, lo divino está presente como la Supermente, el principio activo divino el cual habrá de manifestarse en el cambio de rumbo de la humanidad, su ampliación de conciencia e iluminación, siempre a través del proceso evolutivo.
Con respecto al término Yoga, nos parece adecuado el significado de "unir" la parte humana corriente con la más elevada de su ser.