lunes, 21 de abril de 2014

NUEVO CONTACTO CON LA SOMBRA


A la Sombra, este blog le ha dedicado mucho espacio.  El tema, creíamos que para nosotros, poco tenía que ofrecer que ya no hubiese sido tratado y vuelto a tratar.
El bien y el mal, sin embargo, han tenido y tienen un atractivo especial. En realidad, creemos, está presente en casi toda temática literaria, en casi cualquier género, detrás de cualquier argumento o guión. El "malo de la película", "el villano", el "muchacho bueno", frases como "nosotros somos los buenos", "buenos muchachos", "la mala"  "ellos son los malos" y así ad infinitum.
En 1Q84, Murakami plantea...."donde hay luz tiene que haber sombra, y donde hay sombra tiene que haber luz, no existe la luz sin sombra y la sombra sin luz, (acota, Jung lo describe en La Sombra).
Cuanto más nos esforzamos en convertirnos en seres perfectos y bondadosos, más aclara la sombra. Su propósito es ser malvada y destructiva. Cuando las personas intentan superarse para ser perfectas, la sombra desciende al infierno y se convierte en el Diablo. Ello se debe a que en el mundo natural, el hecho que las personas se conviertan en algo superior o algo inferior es igual de pecaminoso".
Así habla el oscuro y misterioso Jefe de una secta, proclamándose portavoz del "equilibrio", él sostiene que toda bondad o maldad en extremo, no hace más que exacerbar lo opuesto. El sabe cómo se inclina la balanza y qué debe hacerse para equilibrarla. Manipula los hilos del destino ajeno sabiendo cómo y dónde aplicar la presión correcta para recuperar el equilibrio.
Karen Signell es una analista jungeana que reside en San Francisco.
Autora de varios libros acerca del tema de los sueños femeninos (Working with Women`s Dreams) y Wisdom of the Heart.
En la década de los cuarenta, The Shadow era un programa radiofónico que tenía este slogan: "¿Quién sabe que el mal anida en el corazón del ser humano? La Sombra lo sabe".
En numerosas ocasiones vislumbramos ocultos en los oscuros rincones de nuestra mente misterios que forman parte de la condición humana. Vemos y sentimos cosas que resultan inaceptables socialmente y que no querríamos ver ni sentir.
Repetimos que el término sombra hace referencia a todas esas cualidades negativas que desterramos de nuestra conciencia egoica cotidiana por no adecuarse a la imagen consciente que hemos forjado de nosotros mismos.
En la vida cotidiana podemos percibir fugazmente existencia de la sombra detrás de nuestro rechazo inexplicable hacia ciertos temas y por la presencia de sentimientos difusos de culpabilidad, inseguridad, insatisfacción y malestar.
Los sueños, como las capas de una cebolla, tienen numerosos significados superpuestos.
Así, al aproximarnos a nuestros sueños, podremos ver nuestra sombra, aunque esto nos lleve a tomar conciencia de situaciones desagradables como, por ejemplo, que no somos tan buenos como pensábamos, también liberan gran cantidad de energía que permanecen atrapadas en el inconsciente.
Cuando un sueño saca a la luz nuestra sombra o cuando un amigo nos señala un error, nuestro primer impulso es negarlo y defendernos. "No soy tan malo", encogernos de hombros, "yo soy así" o tomar aire y aparentar ser mejores de lo que somos. Sin embargo, todas estas respuestas son equivocadas. No conviene cerrar la puerta a la sombra porque en tal caso merodeará a nuestro alrededor, armará un escándalo y terminará causándonos problemas.
Debemos darnos cuenta de la presencia de la sombra, abrirle un espacio en nuestra conciencia, y darnos cuenta de lo que tiene para ofrecernos.
La intensa y prolongada experiencia con nuestra familia, con la lucha de sus miembros reclamando atención y poder, con sus pactos, secretos y resentimientos, afecta profundamente a las expectativas inconscientes que solemos abrigar con respecto a nosotros mismos y a nuestros semejantes.
Así, por ejemplo, en el seno de la familia nos habituamos a ocupar un determinado estatus (ya sea ventajoso o no) y tendemos inconscientemente a aspirar a ese mismo nivel aprendido en el entorno social en el que nos hallamos inmersos. Los sueños revelan situaciones y actitudes inconscientes en especial aquellas relacionadas con el orden que ocupamos en la relación familiar: el mayor, el mediano, el pequeño, el hijo único, el gemelo.
A veces la sombra se halla tan alejada de la conciencia y resulta tan amenazadora que la puerta no puede abrirse hasta que uno no se encuentra preparado para afrontarla porque, en tal caso, uno podría verse desbordado por el inconsciente y perecer ahogado....
Lo más profundo no siempre es lo mejor. Después de todo, las defensas sirven para algo. Si la curiosidad nos lleva a desprendernos de la coraza antes de tiempo, podemos dejar nuestras heridas al descubierto . El proceso natural de curación lleva tiempo.
De "Encuentro con la Sombra", Título original: "Meeting the Shadow"
El mal de nuestro tiempo consiste en la pérdida de la conciencia del mal. Krishnamurti.
Todo lo que reprimimos nos debilita hasta el momento en que descubrimos que también constituía una parte de nosotros mismos.
Robert Frost.