viernes, 25 de abril de 2014

CAÑAS VERDES


El Dr. Estanislao Bachrah, en el área de Biología Molecular, es un entusiasta partidario de la Creatividad. Aparentemente, ésta, está reñida con la rutina. Rutina es lo que la mayoría de las personas tenemos en la vida. El es consciente que cambiar no es fácil. La mayoría, se incluye, trabaja jornadas de diez a doce horas diarias, lo que no obstante, no debería ser un impedimento a la hora de "romper" con la rutina. Propone, de esta manera, comenzar con cambios pequeños, modestos, accesibles, fáciles de lograr, e ir incrementando la complejidad de los mismos. Da el ejemplo desde cambiar el recorrido diario, el número de colectivo que uno aborda normalmente, el programa de radio o de TV. que uno mira, el restaurante al que concurrimos habitualmente, agregar nuevos amigos, etc.
El mejor instrumento para lograr estos cambios, el motor, es la curiosidad. 
Cada mañana uno debería tener "un motivo" por el cual le entusiasme "abordar" ese día. Algo que nos espere durante la jornada y que nos despierte el interés por levantarnos. Por nuestro lado, decimos:
Por supuesto que habrá días en lo que uno no puede evitar decirse: ¿Para qué me habré levantado hoy?. A esto nadie tiene respuesta. O mejor dicho, cada uno puede inventarse la respuesta que mejor le convenga. O, tal vez, no la haya, eso también sería una forma. Ya sabemos que habrá "días negros", grises, verdes, rosas, amarillos y cómo lo sintamos es cuestión de cada uno. Esa es la tarea que nos espera, nos guste o no. 
Un tema que el Dr. Bachrach enfoca es que, aún cuando hayamos encontrado algo creativo que hacer, después de un tiempo de repetición, también se transformará en aburrimiento y pura rutina.
Propone, incluso cambiar los horarios, los que parecían inamovibles, la hora de la cena, de la ducha, el orden en que hacemos ciertas cosas.
Enfatiza que la acción constante no es buena para la creatividad. Por ello hay que poder hallar un tiempo para la reflexión y el relax. 
Sostiene que cierta cantidad de estrés ayuda al desempeño, pero la cuota sostenida del mismo tampoco es un buen marco para la creatividad.
Propone encarar diferentes técnicas de relajación, las que incluyen por cierto ejercicios respiratorios, los cuales, nos parecen los más indicados en situaciones complicadas. Agregamos, que el estar consciente de la postura y la respiración es una gran ayuda para lograr algún grado de relajación por pequeño que éste sea. Tratar de enderezar la espalda, alineando la columna y asentándonos sobre los huesos isquiones, al parecer, produciría un efecto "armonizador" sobre nuestros cuerpos agobiados, fijarse si los dientes están apretados no estaría de más, rotar el cuello muy suavemente y tratar de atender los tiempos de la respiración serían como ese "intervalo" en la agitada jornada, y si no estamos muy estresados, a lo mejor surge un pensamiento nuevo que nos ayude en determinado trance en el que podamos estar.
Ya en el plano de nuestras ocupaciones específicas, el intentar llegar a lo creativo, surge muchas veces a través, o gracias a determinadas preguntas que podemos poner por escrito:
¿Por qué?, ¿Qué?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?.
A continuación plantear por escrito las preguntas y observar las respuestas que van surgiendo a partir de allí y ver qué nuevas propuestas u oportunidades brotan.
Al parecer, según observaciones realizadas por Clayton Christensen, de la Harvard Business School, hay habilidades que separan a los más creativos del resto de los grupos que estudió. Por lo general asocian mejor y más conceptos, tienen alto nivel de concentración y atención y experimentan el fracaso sin miedo.
Finaliza con el concepto que "la creatividad puede ser aprendida y adquirida". 
Sea por las técnicas que se han comentado, o implementando nuevas, cada uno puede ir "creando" y tal vez podamos comprobar que funcionan para nosotros.
Pensamos que el requisito fundamental, sin el que es imposible, implementar algún cambio es la FLEXIBILIDAD.
Como una caña verde que se mece con el viento, éste no siempre sopla del mismo lado, y, sin embargo, la caña se adapta, se acomoda y el viento pasa...Hilosdepiedra.