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No escapa a nuestra comprensión que éste es un momento de especial "sensibilidad" social, por así llamarle, para detectar, para experimentar, la necesidad de respuestas rápidas ante la violencia en cualquiera de sus amplias manifestaciones. La respuesta, parece de igual índole que la acción que la provoca. Es para reflexionar. Tal vez sea un tiempo de "acomodar" confrontando, manifestando al estilo de quien nos intenta someter violentamente. La historia está plagada de hechos violentos como respuesta a hechos violentos. Al parecer, siempre se ha podido llegar a un equilibrio de fuerzas. Modestamente pensamos, que no solo la respuesta violenta es para cubrir ciertas funciones o roles que no están siendo debidamente "atendidos", como una necesidad de proteger lo que está indebidamente expuesto, sino que nos parece, hay cierta necesidad de buscar un equilibrio. Si el barco empieza a escorarse, hay que ponerle el lastre del lado opuesto. Nos ponemos en contacto con el pensamiento de un filósofo que tal vez no imaginaba la realidad en términos náuticos. Esto hace que valga la pena abordar el barco. Hilosdepiedra.
Michel Foucault, fiósofo contemporáneo fallecido en 1984, se dedicó a la sociología , economía y literatura. Los temas en los que profundiza su gestión como pensador, han sido la homosexualidad, la enfermedad mental y la reclusión en las cárceles, principalmente.
Se dice que recién al asumir su sexualidad logró recomponer su psiquismo, donde pudo desarrollar su labor como Psicopatólogo.
Escribió Historia de la Locura en la Epoca Clásica, donde describe las estrategias sociales para no ver la locura. En forma similar a un arqueólogo, ha seguido a lo largo de la Historia, la evolución del lenguaje, la biología y la economía política.
Tomó de Nietzsche la idea de "genealogía", el saber a través de la búsqueda de dónde venimos. Para él, es importante la "ontología histórica", la historia de lo que somos, de aquello en lo que nos hemos transformado y en lo que nos vamos transformando. El hombre, posee su propia genealogía y su propio final. El hombre es una "huella" en la arena que es borrada por la subida de la marea, eso es el hombre.
Cómo, a través del tiempo, nos vamos convirtiendo en sujetos de conocimiento. También hay una ontología (historia) de nuestra moral....
Sus campos de estudio fueron el sujeto del conocimiento, el sujeto de acción o poder y los sujetos morales. Traduce esto último como una "voluntad de cuidado" de uno mismo que lleva a la figura moral.
Así que trabaja con todo tipo de documentos, legajos, archivos, estadísticas. Analiza épocas y cómo ellas modifican y constituyen al individuo que vive en una determinada sociedad.
Siempre de forma histórica (nos recuerda a Heggel), analiza cómo los acontecimientos inciden sobre la biografía del sujeto.
En cuanto al análisis del poder, lo piensa como una trama que atraviesa la sociedad toda, que nos involucra en totalidad, trama ésta de la que nadie logra escapar, o por lo menos pueda permanecer ajeno.
A este Poder, lo observa desde su capacidad REPRESORA y como la POSIBILIDAD DE REALIZACION que tiene el individuo.
Como otros pensadores de la modernidad (Bauman, se nos ocurre), plantea a la modernidad como un "intento" de construir una sociedad disciplinada, a través del control y de la creación de identidades.
Ronda su pregunta ¿ Qué han hecho de nosotros las sofisticadas estructuras y el complejo sistema de saber?...
Sus temas: la locura, el crimen, la muerte, el deseo, la individualidad, ¿estarán ligados al PODER y al CONOCIMIENTO?
Nadie contestará, ni siquiera él.
Analizando la trama del Poder, sostiene que éste genera como Micropolíticas , como consecuencia de prácticas sociales, comunitarias, pequeñas fórmulas aplicadas aquí y allá en situaciones similares. Esta aplicación de fórmulas, va a generar un tipo de militancia que esté preparada para detectar necesidades, problemas concretos, que sean a su vez, inmunes al deseo de poder por el poder mismo. Se nos ocurre difícil cometido.
Según su pensamiento, lo importante no es solo la lucha por la conquista del poder, sino establecer la posibilidad de Resistencia.
No olvidemos que su pensamiento está dirigido hacia grandes espacios de marginalidad como las instituciones carcelarias, psiquiátricas y lo hizo extensivo a los pacientes de los Hospitales.
Surge su planteo, cómo funciona el manicomio, la prisión etc...
Es imposible, nos parece, sesgar estas cuestiones, sin terminar "entroncados" con la historia, con la historia de la filosofía.
Así, de esta manera arriba a una conclusión, creemos que inobjetable: la civilización, conforme a pautas demográficas, pensamos, empezó a desplegar POLITICAS DE EXCLUSION, del loco, del enfermo, del delincuente. Para ello comienza a desarrollar instituciones específicas destinadas a satisfacer dichas políticas: el Hospital, el Manicomio, la Cárcel.
Lo que importa es, para Focault, JUSTIFICAR las exclusiones, que constituyen a la sociedad como su espejo: los Cuerdos, los Sanos, los Honestos. Sería ésto, pensamos, un marco de referencia.
Así, postula, se construye una identidad social, que necesita del control, cada vez más represivo hasta transformarnos en cómplices.
Esta clausura, no termina en las instituciones mencionadas, continúa con las escuelas, las fábricas, la universidad. En estos ámbitos, el individuo es curado, clasificado, evaluado, castigado etc. Insistimos, para él, nos transformamos en MIEMBROS FORZOSOS de una institución RACIONALMENTE CODIFICADA.
Michel Focault, representó al filósofo que, se nos ocurre, desde su propia historia personal, se ocupó de los "dejados de lado" y de sus cuestiones.
La escuela, fue para él, una institución desde donde se ejerce la acción normalizadora y vigilante de la sociedad, a través de técnicas disciplinarias: el exámen.
Considera a éste último, el método disciplinario por excelencia el cual está "altamente ritualizado", ya que en él hay "ceremonias de poder", "despliegue de fuerza", y "establecimiento de la verdad".
En la escuela, todo se mide, se compara, se sanciona.
Reconoce que el examen "autentica que la transmisión del saber se ha efectuado con éxito".
Finalmente reflexiona sobre la ética, la construcción del ser moral y ético, ¿Cómo se constituye el individuo en un ser moral y ético?.
Establece que el filósofo no está para pensar lo que pasó solamente, sino lo que está pasando y lo que va a pasar, acorde a los tiempos.
Obviamente que no podía estar al margen de considerar el tema del Racismo. Para él, el racismo moderno, es específicamente un instrumento de la tecnología del poder, no ya solo ideológico. El nazismo, sería como un ejemplo extremo de los mecanismos de poder que empiezan a surgir en el siglo XVIII. Para Focault..." no se trata de preguntar a los sujetos cómo, por qué, en nombre de qué derecho pueden dejarse sojuzgar, sino de mostrar cómo hacen las relaciones efectivas de sujeción para fabricar sujetos".