El mayor nùmero de investigaciones se centra en el tema de emociones negativas: miedo, tristeza, ira y sus variaciones...
Las emociones positivas son expresadas en situaciones que suponen una oportunidad. Las emociones negativas son màs numerosas por ser reflejo de una amenaza, porque hay màs amenazas que oportunidades.
Es màs importante que las emociones negativas estèn màs diferenciadas, porque las consecuencias de no responder adecuadamente a una amenaza, van a ser màs graves que las consecuencias de no responder adecuadamente a la oportunidad.
Las emociones positivas pueden confundirse con diferentes formas de placer sensorial, por ejemplo el disfrute sexual, no solo porque ambos se viven de manera agradable, sino porque las sensaciones y las emociones se producen juntas.
Las emociones se diferencian de las sensaciones en que necesitan UNA VALORIZACION del individuo que las experimenta. Las sensaciones pueden deberse a una simple estimulaciòn fìsica.
Algunos autores sostienen que las sensaciones placenteras ùnicamente son respuestas automàticas a la satisfacciòn de necesidades fìsicas por ejemplo la comida le resulta placentera a una persona hambrienta, pero le puede llegar a ser desagradable una vez que està saciada.
Las emociones positivas se confunden con estados de ànimo positivos, las diferencias son que las emociones positiva tienen un objeto, corta duraciòn y ocupa el primer plano de la conciencia. Los estados de ànimo positivos, no tienen objeto, son de màs larga vida y residen en el fondo de la conciencia.
Los modelos teòricos sobre las emociones estàn elaborados segùn las caracterìsticas de las emociones negativas.
Asì, estos modelos, consideran que las emociones negativas estàn asociadas a acciones especìficas, por ejemplo: ira-ataque; mido-huìda; culpa-reparaciòn como resultado de la selecciòn natural, ya que dichas acciones,en situaciòn de riesgo vital, aumentaron las oportunidades de supervivencia de nuestros ancestros.
En cambio, las emociones positivas, no suelen surgir en situaciones de riesgo vital, ni asociarse a acciones especìficas, asì que son difìciles de encajar en estos modelos teòricos.
Llegados a este punto, las autoras se preguntan si las emociones positivas tienen algùn valor adaptativo.
Habrìa que diseñar cambios de estos modelos especìficos.
Proponen: las emociones negativas desencadenan acciones fìsicas, las emociones positivas dencadenan cambios en la actividad cognoscitiva, no siendo los cambios tan especìficos como las emociones negativas.
Las emociones negativas, restringen el repertorio momentàneo de pensamientos y acciones del sujeto, las emociones positivas al no estar vinculadas a situaciones de riesgo vital, amplìan el repertorio momentàneo de pensamientos y acciones.
Describen cuatro emociones positivas fenomenològicamente diferentes: alegrìa, interès, satisfacciòn y amor, describiendo circunstancias que las hacen surgir, cambiando el repertorio momentàneo de pensamientos y acciones y las consecuencias de tales cambios.
La alegrìa aparece en situaciones que el sujeto valora como seguras y familiares, o sucesos interpretados como logros personales.
La alegrìa impulsa a jugar, no solo juego fìsico y el social, sino el artìstico e intelectual. La palabra juego no solo se refiere a un pequeño abanico de acciones sino a algo que sirve para hacer amistades, adquirir habilidades fìsicas, manipulaciòn cognitiva, social, afectiva, fomentar la creatividad, promover el desarrollo cerebral etc....La alegrìa no solo amplìa el repertorio individual momentàneo de pensamientos y acciones, sino que pueden servir para construir recursos individuales fìsicos, intelectuales y sociales perdurables y que pueden ser utilizados mucho despuès de que la conducta lùdica haya terminado.
El interès, surge en contextos evaluados como seguros y novedosos que requiera cierto esfuerzo y atenciòn. El interès incita a querer investigar, implicarse a tener nuevas experiencias y va asociado a sensaciones de animaciòn y vitalidad, como consecuencia de una exploraciòn contìnua, aumentando la habilidad cognitiva y los conocimientos y volviendo a la selecciòn natural, a mayor conocimientos, mayores posibilidades de supervivencia. El interès es el instigador primario de recursos tan perdurables como el crecimiento personal, la creatividad, la inteligencia que pueden ser usados posteriormente y en otros estados emocionales.
La satisfacciòn: aparece en situaciones valoradas como seguras y que son vividas por el sujeto con gran grado de certeza y bajo nivel de esfuerzo. Aunque, aparentemente la satisfacciòn no lleva aparejada una tendencia a la acciòn, hay investigadores que consideran que los cambios que provoca son màs cognitivos que fìsicos.
Las personas satisfechas parecen recrearse en sus circunstancias de vida actual. Se trata de un cambio de pensamiento que facilite la creatividad, la comprensiòn y refuerza recursos personales que a su vez producen una nueva visiòn del mundo interno y del externo.
El amor es diferente de las anteriores emociones porque existen diferentes tipos de amor: pasiòn, amistad y se siente hacia sujetos concretos.
Las experiencias amorosas son la fusiòn de muchas emociones positivas (alegrìa, interès, satisfacciòn) y a medida que se van experimentando, ayudan al sujeto a construir y reforzar sus logros sociales, y sus conductas de apego los que no solo son satisfactorios a corto plazo sino que con el paso del tiempo se transforman en recursos estables que pueden ser usados en situaciones futuras.
Desde el punto de vista evolutivo, nuestros ancestros construyeron sus recursos personales gracias a las emociones positivas durante los momentos de tranquilidad y seguridad a travès del juego, la exploraciòn y el deleite y posteriormente cuendo se tuvieron que enfrentar amenazas vitales, dichos recursos aumentaron las posibilidades de supervivencia hasta el punto que hoy son parte de nuestra naturaleza.
Esto fue asì en su origen, ellas creen que actualmente las emociones positivas no aumentan nuestras posibilidades de supervivencia. La funciòn de las emociones positivas son la de ayudar a regular las emociones negativas y desencadenan una espiral ascendente hacia mayores niveles de bienestar psicològico.
Servirìan como antìdoto de las emociones negativas, que disminuyen el repertorio de pensamientos y acciones.
La alegrìa y la satisfacciòn aceleran a la recuperaciòn cardiovascular tras una estimulaciòn emocional negativa. El humor, indican otras investigaciones, es un remedio eficaz frente al stress, ansiedad, depresiòn, ira y tristeza.
En la depresiòn hay una espiral descendente en el que el humor depresivo y el pensamiento pesimista se influyen recìprocamente, llevando a situaciones cada vez peores.
Al revès sucede con emociones positivas y pensamientos positivos.
Las emociones positivas fortalecen la resistencia psicològica, a diferencia de los estados de ànimo, èstos no generan espiral ascendente.
Señalan varias lìneas de trabajo:
Cuales son los soportes neurològicos de las emociones positivas entre otras.
Si las emociones positivas pueden construir recursos personales duraderos como empatìa y altruismo.
Si el repertorio ampliado de pensamientos y acciones es capaz de deshacer la restricciòn del repertorio como consecuencia de emociones negativas.
Si hay mecanismos psicològicos que vinculen emociones positivas con la mejora en la salud fìsica.
Si hay otras emociones positivas: la gratitud y el orgullo pueden incorporarse en este modelo.
Si hay relaciòn entre las emociones positivas y la espiritualidad. Religiòn y espiritualidad podrìan relacionarse con beneficios para la salud fìsica y psicològica. La religiòn y creencias espirituales son capaces de ayudar a la gente a encontrar significado positivo a los sucesos adversos de la vida cotidiana que podrìa desencadenar espirales ascendentes de las emociones positivas.
Su objetivo es lograr una psicologìa màs centrada en el crecimiento personal.
De: Bàbara Fredrickson, Christine Branigan.
En Aperturas Psicoanalìticas, nùmero 30.