"Viena, año 1882. El Dr. Breuer, mèdico personal de grandes hombres de ciencia, artistas y filòsofos como Brahms, Brucke y Brentano.... A los cuarenta años era conocido en toda Europa, y ciudadanos distinguidos de todo Occidente viajaban para consultarlo. Pero, sobre todo, se enorgullecìa de su integridad: ni una sola vez en su vida habìa cometido un acto deshonroso. A no ser que se le quisieran reprochar sus pensamientos carnales sobre Bertha, pensamientos que en buena ley deberìan dirigirse a su mujer, Mathilde"...
...En Venecia, es citado en un cafè por una inquietante mujer, de veintiùn años. A pesar de estar de vacaciones con su mujer, con quien està "sobrellevando" su matrimonio, acude a la misteriosa entrevista. Dudando del encuentro pero màs intrigado...
Con retraso,aparece la mujer en cuestiòn, màs bella que su paciente Bertha, cuya imagen le acompaña en todo momento y que le llena de culpa, por los deseos que hacia ella alberga.
Esta mujer, le pide que intervenga a fin de tratar a su amigo màs querido, por quien teme, adopte una decisiòn suicida por su culpa.
Este amigo, no debe saber que ella està detràs de esto ya que se hallan distanciados en ese momento, ademàs se negarìa a poner sus màs ìntimos secretos en conocimiento de Breuer.
Este amigo es Nietzsche, el filòsofo.
Ella es enfàtica en cuanto a la enfermedad que aqueja a èste, y la profunda desesperaciòn en que se encuentra.
Breuer, teme, que por la ìndole de su padecimiento, Nietzsche se halle màs allà de la respuesta que pueda ofrecerle la medicina. Quizà naciò demasiado pronto, una generaciòn antes de lo que le tocaba. Ademàs la mujer le confìa que en poco tiempo, ya ha consultado a veinticuatro colegas de indudable prestigio y sin soluciòn a su intenso padecimiento.
Ya en Viena, y luego de haber aceptado tratarle, comparte su incertidumbre con Sigmund Freud, Sigi, como le llaman en la intimidad. Freud, muy joven entonces, està lejos de convertirse en lo que fue luego. Por el momento anda a la deriva en una càtedra que no le ofrece mayores posibilidades de progreso.....
Lo que Breuer no dice a su amigo Sigi, es que por un tiempo, tanto la joven como Nietzsche y un tercer amigo, Paul Rèe, a quien ella conoce en el salòn literario de Malvida von Meysenburg, una mujer osada, defensora de los derechos de las mujeres y polìticamente radicalizada, es que desarrollan un vìnculo estrecho entre los tres.
Vìnculo que ella misma denomina "mènage à trois". Ella, acèrrima opositora al matrimonio y estos hombres, viajan, discuten, hablan de filosofìa, por momento conviviendo pero....castamente. Se consideran librepensadores idealistas, y rechazan toda imposiciòn impuesta por la sociedad....
Breuer experimenta una confusa mezcla de atracciòn por el desafìo, quizà comprobar si puede dar con el diagnòstico de la misteriosa enfermedad que aqueja al filòsofo, arrepentimiento por haber accedido, manifestando que como mèdico no habrìa de negarse, inquietud por sentirse "manipulado" por la mujer, quièn por lo que le cuenta de su relaciòn con estos dos hombres, maneja los hilos sutiles de la atracciòn sexual subterrànea, sin "darse por enterada", sumièndoles alternativamente en un infierno a cada uno de ambos, y temeroso, en fin de ser èl quien nuevamente conforme un triàngulo, uno nuevo, con ella, y Nietzsche, el atormentado......
Reseña de Hilosdepiedra, basada en el libro: "El dìa que Nietzsche llorò". De: Irvin D. Yalom.
El autor,es psicòlogo y està relacionado con la Docencia en la Càtedra de Psiquiatrìa de la Universidad de Stanford.
Entre sus numerosas obras acerca de la psicoterapia, es mencionable: Teorìa y pràctica de la psicoterapia de grupo; El problema de Spinoza; Verdugo del amor, como ejemplo de narrativa.
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