...Segùn el filòsofo Alain, cada època ha construìdo su infierno y ha metido en èl sus pasiones.
Tiempos de paradojas: el hombre del siglo XX, decubre que el infierno està en èl mismo. Escribe Marcel Jouhandeau: " donde estoy yo, allì està mi voluntad libre, y donde està mi voluntad libre, allì està en potencia el infierno absoluto y eterno....para èl, el infierno, es el yo que afirma su orgullo absoluto y se separa asì de todos los demàs. Mediante la revuelta y la afirmaciòn de sì mismo, se aìsla y se encierra en una burbuja hermètica donde solo habita la angustia...Infierno y angustia de quien se aìsla.
Pero infierno y angustia de quien se comunica con los demàs. Jean-Paul Sartre, ha descubierto una de las grandes fòrmulas del siglo XX al escribir: "el infierno son los otros". Su infierno tiene lugar a Puerta Cerrada. En ese mundo del que no se puede huir, no hay salida alguna fuera de la prisiòn de la humanidad, y aunque hubiera, no se la utilizarìa. En la sala donde estàn encerrados los tres personajes, la puerta se abre durante un instante, pero nadie tiene intenciòn de huir: los condenados se odian, pero son inseparables. Son tres, que es otra de las condiciones indispensables. El infierno consiste en la relaciòn con el otro bajo la mirada de un tercero. Cada uno de ellos no existe màs que por los otros y su mirada es un juicio.....En el infierno de Sartre cada uno se siente desposeìdo de sì mismo. No somos lo que quisièramos parecer, somos lo que otros ven que somos....Bajo este punto de vista, incluso lo que llaman amor, es una infernal ilusiòn que jamàs ha hecho feliz a nadie. Lejos de ser la comuniòn de dos seres, se trata màs bien del conflicto de dos "yo" de los que cada uno trata de dominar y de explotar al otro, para disimularse a sì mismo su nada y crearse la ilusiòn de un en-sì. De hecho, darse es imponerse, con la vana esperanza de hallarse a sì mismo.
Martìn Heidegger, sitùa tambièn el infierno en la angustia existencial, insistiendo sobretodo en la desesperaciòn que provoca la fusiòn del yo en el anònimo "se"... El yo queda prisionero en la conciencia de su impotencia ante el destino, de sus limitaciones frente a la muerte y de este modo, el escalofrìo de la angustia atraviesa sin cesar al ser humano.
Otro infierno, el de Albert Camus, es el absurdo total de una situaciòn completamente dominada por el azar. ser e infierno son aquì sinònimos. El infierno es tener conciencia de la vacuidad de la existencia, de sentirse arrojado a un mundo sin objetivo, sin finalidad, sin significado, ser extraño, o extranjero al universo de los otros. Nada podemos hacer sino aceptar nuestra condiciòn de la forma màs lùcida posible y con una actitud desafiante.
El infierno de cada dìa: En 1966, Dino Buzzati, renovò en La K, el mito dantesco de la bajada a los infiernos. Uno de los relatos del infierno terrestre, especie de sìntesis de los infiernos modernos. El papel de Dante lo desempeña Buzzati, y el de Virgilio, un tècnico del Metro de Milàn, quien le indica la entrada del reino infernal: una galerìa descubierta por casualidad durante los trabajos de construcciòn del Metro milanès. Buzzati se aventura solo y va a parar a un mundo aparentemente semejante en todo al nuestro: una gran ciudad bloqueada por el caos de la circulaciòn automovilìstica.
"Lleguè a la pequeña verja con el corazòn latièndome violentamente, pero los peatones no se fijaban siquiera en mì. ¡Què infierno màs extraño! Eran gente como los demàs, como yo, que tenìan aparentemente la misma capacidad corporal y vestìan la misma ropa.....De la mano de Mme. Belcebù vì a las diablesas, dirigir esta ciudad que es a la vez, Milàn, Parìs, Londres y Nueva York, todas las grandes ciudades, el mundo contemporàneo, que se halla sin duda en el infierno....
Era una angustia, una fiebre, un frenesì, una prisa por hacer, por avanzar, por ganar, por trepar un poco màs al imaginario podio de las vanidades, de la ambiciòn, de nuestras ridìculas victorias.....La angustia en este infierno, la conocemos bien, puesto que estamos dentro....Se trata màs bien de nuestro ridìculo mundo y de todos sus ridìculas preocupaciones......seis mil millones de hormigas, que corren en todos los sentidos en una minùscula bola perdida en el espacio.....
Volvamos a Buzzati, tras una visiòn de conjunto, queda inmerso en la ciudad infernal. Recibe una pequeña habitaciòn y comienza su existencia de condenado. Asì puede examinar los infiernos. Los hay en cada piso: dolores, cobardìas, hipocresìas, odios, vanidades sin cuento, goces egoìstas... Pero nadie se liberaba, nadie era capaz de salir de la jaula de hierro donde se encontraba desde su nacimiento, de esa estùpida càrcel de orgullo que es la vida....Y despuès, por la tarde, cuando vuelvo a la inmensa soledad de mi casa pensando en el dìa que acaba de pasar, quedo sobrecogido de espanto....Infierno ordinario, infierno de todos los dìas, que no excluye un infierno a escala planetaria, incluso còsmica".....
El mundo cientìfico, el de los fìsicos y de los biòlogos, abre los ojos tambièn ante esta idea del infierno.
El fìsico Basarab Nicolescu escribe: "nuestro mundo se halla efectivamente en la rueda de la angustia. Nos hallamos en un punto de bifurcaciòn entre la autodestrucciòn y la evoluciòn"...
Teòlogos, filosòfos y sabios del sigloXX han profundizado en la nociòn de sistema, de interdependencia y de interacciòn.
Ningùn elemento, ninguna molècula, ningùn ser vivo, ningùn cuerpo celeste, puede concebirse de forma aislada. El "individuo" es un entramado de relaciones con su medio y con el conjunto del universo, es una encrucijada de relaciones fìsicas y psìquicas con el mundo....La conciencia individual es tambièn el resultado de las relaciones con los demàs, depende de la mirada de los otros y de la reacciòn de cada uno ante ese mundo.
El hombre, inclusive aislado en medio del desierto, continùa siendo el producto fìsico y psìquico de su pasado.....
Es incapaz de determinar èl solo su destino...
Ahra podemos conocer de manera instantànea lo que ocurre en cualquier parte del mundo; con ello nuestro sentido de dependencia e impotencia no han hecho màs que incrementarse....Se sabe miembro de un todo que determina su ser y sin embargo irremediablemente solo...El infierno moderno es la toma de conciencia de la desgarradora contradicciòn que es la esencia misma de la existencia humana. Soy el producto de los demàs y no puedo afirmarme màs que en oposiciòn a ellos. La ruptura de la dependencia o como vivir en una permanente contradicciòn, tal es la infernal conciencia moderna....
Niels Bohr, tratò de hacer enfoque de manera transdisciplinaria: lograr un acercamiento a travès de la filosofìa de las ciencias y de la lògica cientìfica con las ciencias humanas y de la tradiciòn....
Podrìan distinguirse tres polos: movimientos hacia la homogeinizaciòn completa del individuo como tipos de totalitarismos.
Movimientos hacia la individuaciòn total que puede producir la muerte por extrema diferenciaciòn.
Realizaciòn del equilibrio dinàmico entre los dos movimientos precedentes...
Serìa la aceptaciòn de la contradicciòn...
Asumir la contradicciòn existencial en reconocer que un individualidad depende del conjunto y que no puede afirmarse màs que en este reconocimiento, en esta aceptaciòn.
La contradicciòn parece ser la que constituye la raiz del ser tal como lo revela la fìsica cuàntica.
Yo soy yo y no-yo; yo y anti yo; soy una realidad y una virtualidad. El infierno consiste en negar una de las dos facetas y condenarse a una existencia incompleta; a la mutilaciòn de la mitad del propio ser.
Asì es como hasta que me llegue la hora de la muerte, voy pasando de un infierno a otro, hundièndome en èl de una manera màs o menos profunda y empujando hacia èl a los otros....
La salvaciòn consiste en la afirmaciòn de la contradicciòn, ahì radica la veradera humildad; el infierno es la elecciòn exclusiva o mutilante.
El hombre es sì y no, ser y nada...
De. Historia de los Infiernos. De: Georges Minois.