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Nacido en 1809, de muy corta estatura (menos de 1,50 m) fue anotado como de sexo femenino en un pueblo de Galicia. Hasta que enviudó se dedicó a su profesión de sastre.
La muerte de su mujer, a la que parece haber sido ajeno, coincidió con el abandono de su hogar conyugal, su oficio, y su vida sedentaria anterior, para convertirse en vendedor ambulante por los poblados y conocido por vender un unguento que según se decía contenía sebo humano. Sucede entonces, la muerte del alcalde de Ponferrada, habiéndoselo hecho responsable del homicidio a Manuel. Este huye y se refugia entre los rebaños de ganado y ocultándose en el pueblo abandonado de Ermida.
Con el correr de los años, fue saliendo a la luz, acercándose a los poblados, ejerciendo el oficio de tejedor. y estableciéndose en el poblado de Rebordechao. Este momento, coincide con el inicio de los asesinatos en los bosques cercanos.
Durante 9 años, habría asesinado a 13 mujeres y niños a los que atraía con embustes a los bosques de Redondela y Argostios. Fue apresado en Mombela, Toledo y transladado a Orense para ser juzgado.
Durante el juicio, manifestó haber sido víctima de un maleficio de una bruja por el que se volvía lobo. Las muertes de estas 13 personas, se habría producido con el uso de las manos y dientes, para devorarlos posteriormente. Les sacaba el cebo y lo vendía, luego de recuparar su forma humana. El sortilegio se cumplía en las noches de luna llena.
Así declaró en la causa: "La primera vez que me transformé en lobo, fue en la montaña de Couso, me encontré con otros dos lobos de aspecto feroz. Me caí al suelo, empecé a tener convulsiones y a los pocos segundos, era un lobo. Cinco días marché con los otros dos hasta recuperar el cuerpo. Los otros dos eran valencianos, Antonio y don Genaro. Salí con ellos un tiempo. Atacamos y comimos porque teníamos hambre". Causa 1778. Causa contra hombre lobo, Juzgado de Allaris (Orense).
Luego cambió su declaración argumentando que era víctima de una enfermedad y no de una maldición.
Luego de recuperar su forma humana, recordaba lo acaecido, motivo éste que fue decisivo para su posterior sentencia. Cuando Manuel tenía 44 años, fue sentenciado a morir por el garrote vil, ya que se le consideró que no estaba loco, ni idiota ni maníaco, además de pagar 1000 reales a cada una de las familias de las víctimas.
Intervino un hipnólogo, aduciendo que tenía casos de curación de licantropía, solicitando autorización para hipnotizarlo, además de solicitar a la reina Isabel II su mediación. Esta, a través de una orden firmada, logró que se le suspendiera la sentencia permutándola por cadena perpetua.
En 2009, en un documental se hace alusión al castillo de San Antón como lugar de su fallecimiento, La Coruña.
Dos años después, Cástor y Félix Castro, investigadores y propietarios de una página "Musica Rabeosa", en Orense, aducen que su fallecimiento se habría producido en la prisión de Ceuta a causa de cáncer de estómago.
Otras versiones indican que su muerte habría acaecido en 1854 en la cárcel de Allariz.
Su vida, ha sido objeto de novelas y películas.
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| WWW.PSICOCINE.COM LOBOS DE ARGA. 2011. |
Hilosdepiedra, encontró una película realizada en 2011, cuyo guionista y Director fue Juan Martínez Moreno. Su título es: Lobos de Arga. Arga, es un pequeño pueblo de Galicia.
Según el argumento, allí llega un escritor, último descendiente de una familia cuya maldición él ignora.
El maleficio había sido efectuado a una antepasada, por una gitana.
Desde este pueblo, se despliega una historia de muertes, muchas muertes sangrientas, llevadas a cabo en principio por un ser monstruoso, prisionero en un sótano y que recupera su forma de niño, el cual había sufrido la maldición en 1910.
Este escritor, es la esperanza del pueblo, ya que con su sacrificio, podían terminar con la maldición, el día exacto en que se cumplían los 100 años del hecho.....
Nos pareció familiar el proceso previo a la transformación en lobo de los pueblerinos, previa sacudidas espasmódicas corporales, luego de caer al suelo.Así es que nos pusimos a investigar un poco.
Humildemente, nos pareció una oportunidad a la que se le deja pasar de largo. Hay un empecinamiento, nos parece, en aproximar la cámara, con la intención de satirizar, viendo correr cabezas y dedos cortados, chorros de sangre, ojos rojos, garras negras brillantes, enormes cuerpos peludos en dos patas (son humanos) y una fuerza descomunal, sin prestar demasiada atención a la calidad o apariencia de las heridas.
Como seguidores del género "licantropológico", nos decepcionó. Hubiéramos preferido la progresiva instalación del un terror sutil. Casi como sugiriendo, con sombras y siluetas vagas. El final, fue obvio. Creemos, que hubiese sido más efectivo un crescendo y tal vez dejarlo abierto. Aunque respetamos, los objetivos estéticos y argumentales del realizador.
