martes, 8 de julio de 2014

PIEDRAS SONORAS

Eric Boman, el arqueólogo cuya tumba se halla en las ruinas de Tilcara, habiendo sido trasladado desde el Cementerio Alemán de Buenos Aires . El monumento alberga a los otros dos grandes de la Arqueología Argentina: Ambrosetti y De Benedetti. En1903, Boman, estuvo en Santa Rosa de Tastil efectuando un relevamiento en dicha zona. Allí se encuentran las ruinas del poblado que fuera habitado por el pueblo atacameño, en un número aproximado de dos mil personas. 










Este poblado, considerado hoy como la ciudad precolombina más grande de la Argentina, se halla ubicado en la Quebrada del Toro, en la confluencia del Río Toro y el de Las Cuevas. Pertenece al Departamento Rosario de Lerma. 
La ciudadela, asentada en un predio de 12 hectáreas, albergó según algunas fuentes, más de 400 viviendas y otras consultas manifiestan cerca de 800. Ubicada en la cima de un morro y abatida por vientos muy fuertes y casi permanentes, se cree que cumplió funciones estratégicas con respecto a visualización. Sus muros, de piedras apiladas sin argamasa,   que constituyen hoy los restos que vemos, fueron paredes de viviendas y corrales para albergar llamas o algún otro camélido.
Los muros se hallan semienterrados, aproximadamente a un metro de profundidad, se cree que con fines de protección contra los vientos y abrigo de las bajas temperaturas, amén que es una zona sísmica. No se han hallado estructuras que cumplieran función de puertas. Hay quienes se preguntan si los habitantes ingresarían trepándose por los techos. También ha sido posible localizar la plaza central con la "Piedra Sagrada" o Wankal y otras plazas secundarias.  Se han descubierto que en la ciudad originaria los muros serían redondeados para facilitar el "deslizamiento" de los vientos y evitar su derrumbe. Luego de la dominación incaica éstos adquirieron su forma rectangular que es lo que hoy podemos apreciar. Estuvo habitado el lugar por un tiempo breve de alrededor de setenta años, de 1350 a 1420 d. C.
La palabra tastil, significa "piedra sonora", que hemos comentado anteriormente, piedras que al ser golpeadas una contra otra se escucha un sonido musical de diferentes tonos agudos o graves similar al de un xilofón. Se cree que sería causado por los cristales de ciertos metales como el cobre que harían de núcleo y caja de resonancia. También se nos informa, que los habitantes de Tastil, podrían comunicarse de un risco a otro golpeando las piedras de determinado modo, advirtiendo cualquier intrusión, eventualmente.
El poblado situado a cerca de 3000 m de altura, ha ofrecido también a los estudios arqueológicos cerca de 300 enterramientos y una de las más valiosas fuentes de información para el arqueólogo, el basurero. Allí, los restos que se amontonaron, proporcionaron datos de alimentación, utensilios, tipos de armas utilizadas, grados de perfeccionamiento de acuerdo a las lascas (fragmentos de piedra de desgaste, producto de la talla) etc.
En 1961, proveniente de la Universidad de La Plata, concurrieron un grupo de investigadores a cargo de Eduardo Mario Cigliano, quien permaneció en la región, luego de investigar restos líticos en el paraje Ampajango, Catamarca. En Tastil, luego de cinco años de investigaciones, publicó "Tastil, una ciudad pre incaica".
Pueden mencionarse los diferentes especialistas que permanecieron en la zona: Jorge Zetti: paleoetnozoología.
Botánica: Enrique Sívori, Fermín Nakayama y Julián Hernández.
Diana Rolandi: textiles.
Horacio Calandra: cerámica.
Susana Ringuelet, Alberto Marcellino y Armando Vivante: aspectos antropológicos.
Cigliano al estudio de la madera.
Se trató de tener un panorama integral de la zona y del establecimiento del pueblo atacameño habitante y fundador del lugar.
Fue posible, efectuar investigaciones, e interesantes hallazgos, como la viabilidad de semillas de achira, halladas en el interior de nueces que formaban parte de un collar y comprobar su germinación, después de tantos años de espera.
Se nos menciona, que, como ha sido habitual en América, el paraje estuvo mucho tiempo a merced del depredador humano y que en la actualidad se intenta preservarlo, instalando una entrada restringida con horarios y guías locales entrenados para tal propósito.