viernes, 18 de julio de 2014

INTELIGENCIAS MULTIPLES



Howard Gardner, Profesor de Psicología de Harvard, como ya hiciéramos un comentario, es el autor de la Teoría de las Inteligencias Múltiples.
Ha estudiado y se ha relacionado con otras mentes brillantes: Nelson Goodman, filósofo, Piaget y Lèvi-Strauss, Erickson, Psicoanalista etc.
Según Gardner, la mente humana tiene un desarrollo multidireccional, no puede hablarse de una única inteligencia.
Luego de investigar postula ocho formas de inteligencia.
En sí mismo, alberga el mejor ejemplo de ésto. Eximio pianista, aficionado al arte e inmerso en las ciencias, el derecho y la historia, su contacto con Piaget, le impulsará a la investigación de la mente humana.
Postula lo que ha dado en llamar la modularidad, la forma en que la mente puede procesar distinto tipo de funciones que van desde el lenguaje hasta el proceso atencional.
Todos nosotros, según su teoría poseemos desde el principio todas las formas de inteligencia y será nuestro desarrollo, el encargado de conducirlas a expresarse de tal modo que tendremos un perfil específico en cada uno de nosotros.
Nuestras formas de inteligencia van a estar determinadas por lo biológico, es decir nuestra herencia, nuestros estudios, las experiencias por las que hemos atravesado, nuestra cultura según el ambiente y sus valores en el cual crecimos etc.
Así manifiesta una inteligencia relacionada con el lenguaje, con el pensamiento lógico-matemático, asociada al espacio, y a las formas y volúmenes, la que capacita para apreciar, retener, o reproducir música, aquella relacionada con el control de los movimientos corporales, la que podemos demostrar cuando nos destacamos en nuestras relaciones sociales e interpersonales, y la subjetiva aquella forma de inteligencia que nos permite identificar con certeza nuestras percepciones, nuestra esfera emocional. El llamado "factor humano" sería la que comprende lo social y lo interno. 
También procedió a contemplar dos formas de inteligencia como la que se expresa en nuestra relación con la naturaleza, y que en general es un reflejo de lo que hace una sociedad con los valores relacionados y con reservas, admite, podría haber una inteligencia relacionada con al así llamado "sentido de la vida".
En base a esto y vinculado con el enfoque dado a la enseñanza, es que propone una flexibilidad acorde al potencial de los niños, sus tendencias en un contexto facilitador de la búsqueda, de la investigación, guiados y orientados por el docente. 
Así podrá ir desarrollando sus tipos de inteligencias y descubriendo el mejor uso que pueden darles, y que constituye el verdadero valor que le atribuye a este potencial. Según Gardner, su "inteligente utilización" permitirá acercarse al diseño de un mundo ético y responsable.