lunes, 24 de febrero de 2014

PENDIENTE DE UN HILO

PUBLIMETRO.PE

" A la gente joven que nació, creció o llegó a la adultez con el cambio de siglo también le resultará familiar, e incluso obvia, la descripción que Anthony Giddens ha hecho de la "relación pura".
En la actualidad, la relación pura tiende a ser una forma predominante de unión humana, que se establece "por lo que cada persona puede obtener" y es "continuada sólo mientras ambas partes piensen que produce satisfacción suficiente para que cada individuo permanezca en ella".
Según la descripción de Giddens, la actual relación pura no es , tal como fue antes el matrimonio, una condición "natural", cuya duración se daba por hecho salvo en ciertas circunstancias extremas. Uno de los rasgos de la relación pura es que puede ser concluida, más o menos a voluntad, por cualquiera de las dos partes en cualquier momento en particular. Para que una relación tenga probabilidades de durar, es necesario el compromiso; sin embargo cualquiera que se comprometa sin reservas corre el riesgo de resultar gravemente dañado en el futuro, en caso que la relación sea duradera.
El compromiso con otra persona u otras personas, particularmente un compromiso incondicional, y más aún un compromiso del tipo "hasta que la muerte nos separe", en las buenas y en las malas, en la riqueza y en la pobreza, se parece cada vez más a una trampa que debe evitarse a cualquier precio.
La gente joven dice ante algo que le gusta "es muy cool". Y el término es adecuado: los actos e interacciones de los seres humanos pueden tener muchas características, pero no deben ser cálidos y menos aún permanecer en estado de calidez o apasionamiento, las cosas están bien mientras se mantengan cool, y ser cool implica que uno está OK. Si uno sabe que su pareja puede decidir acabar con la relación en cualquier momento, con o sin su propio acuerdo (tan pronto como descubre que usted, como origen de potencial gozo, ha perdido todo potencial y ya no ofrece la promesa de nuevos placeres o sólo porque el pasto parece más verde del otro lado de la cerca), invertir todos sus sentimientos en la relación siempre es una alternativa riesgosa. Invertir sentimientos profundos en la relación y jurar fidelidad implica correr correr un enorme riesgo: eso lo convierte a usted en alguien dependiente de su pareja....
Para echar un poco más de sal sobre la herida, su dependencia de su relación tal vez no sea correspondida. Por lo tanto, usted está atado, pero su pareja es libre de marcharse, y el lazo que lo ata a usted no basta para asegurar la permanencia del otro. La conciencia compartida, y de hecho generalizada, de que todas las relaciones son "puras" (es decir frágiles, fisíparas, destinadas a durar mientras resulten convenientes, y por lo tanto con "fecha de vencimiento", no es suelo fértil para que arraigue y florezca la confianza"....