Tal el título del libro de Zygmunt Bauman, acerca de la fragilidad de los vínculos humanos.Procura desentrañar, registrar y entender esa extraña fragilidad de los vínculos humanos, el sentimiento de inseguridad que esa fragilidad inspira y los deseos conflictivos que ese sentimiento despierta provocando el impulso de estrechar lazos, pero manteniéndolos al mismo tiempo flojos para poder ser desanudados.
El héroe principal de este libro son las relaciones humanas. Los protagonistas de este volumen son hombres y mujeres, nuestros contemporáneos, desesperados al sentirse fácilmente descartables y abandonados a sus propios recursos, siempre ávidos de la seguridad de la unión y de una mano servicial con la que puedan contar en los malos momentos, es decir, desesperados por "relacionarse". Sin embargo, desconfían todo el tiempo del "estar relacionados", y particularmente de estar relacionados "para siempre", por no hablar de "eternamente", porque temen que ese estado pueda convertirse en una carga y ocasionar tensiones que no se sienten capaces ni deseosos de soportar, y que pueden limitar severamente la libertad que necesitan, sí, usted lo ha adivinado, para relacionarse...
En nuestro mundo de rampante "individualización" , las relaciones son una bendición a medias. Oscilan entre un dulce sueño y una pesadilla, y no hay manera de decir en qué momento uno se convierte en la otra.
Casi todo el tiempo ambos avatares cohabitan, aunque en diferentes niveles de conciencia. En un entorno de vida moderno, las relaciones suelen ser, quizá, las encarnaciones más comunes, intensas y profundas de la ambivalencia. Y por eso, podríamos argumentar, ocupan por decreto el centro de atención de los individuos líquidos modernos, que los colocan en el primer lugar de sus proyectos de vida.
Las relaciones son el tema del momento y, ostensiblemente, el único juego que vale la pena jugar, a pesar de sus notorios riesgos....
Sobre la dificultad de amar al prójimo: Freud escribe "El malestar en la cultura", donde manifiesta que este fue un precepto fundante de la civilización, sólo para ser aceptado, adoptado y practicado si uno se rinde ante la admonición teológica: creerlo porque es absurdo...
La exigencia resulta aún más molesta e insensata, ya que con frecuencia no logro descubrir ninguna evidencia de que esa persona extraña a la que supuestamente debo amar me ame o muestre por mí siquiera "una mínima consideración". En el momento en el que le convenga, no vacilará en herirme, burlarse de mí, calumniarme y demostrarme que tiene más poder que yo...."
Buscando una respuesta ...no hay nada más que contrarreste tan intensamente la naturaleza humana original.
Amar al prójimo no es un ingrediente básico del instinto de supervivencia, pero tampoco es un ingrediente básico del amor a uno mismo como modelo del amor al prójimo.
En una escena del filme más humano de Andrej Wajda, Korezak, seudónimo literario del gran pedagogo Henryk Goldzsmit, un héroe fílmico absolutamente humano, recuerda los horrores de las guerras libradas durante la vida de su sufrida generación. Por supuesto, recuerda las atrocidades y las condena y las aborrece tal como esos actos inhumanos merecen ser condenados y aborrecidos. Sim embargo, lo que más horror le produce es el recuerdo de un hombre borracho que patea a un niño.
La mayoría de nosotros coincidiría en que el sufrimiento sin sentido y el dolor inflingido insensatamente no pueden tener excusa y no serían defendibles ante ningún tribunal, pero menos están dispuestos a admitir que matar de hambre o causar la muerte a un solo ser humano no es ni puede ser un "precio que valga la pena pagar", por "sensata" o incluso noble que pueda ser la causa por la que se paga.
La negación de la dignidad humana desacredita el valor de cualquier causa que necesite de esa negación para confirmarse.
....Korczak amaba a los niños como pocos de nosotros capaces de amar, pero lo que amaba en los niños era su humanidad.
....Tal vez sería mejor cambiar los hábitos del mundo y hacer del hábitat humano un lugar más hospitalario para la dignidad humana, de modo que que el ingreso a la vida adulta no comprometa la humanidad de los niños.
.....Hace más de dos siglos, en 1784, Kant observó que el planeta que habitamos es esférico, y consideró con detenimiento las consecuencias de ese hecho banal: como todos estamos y nos movemos sobre la superficie de esa esfera, señaló Kant, no tenemos otro lugar donde ir y estamos por lo tanto obligados a vivir para siempre en proximidad y compañía de otros. Mantener distancia entre uno y los otros, y más aún ampliarla, es a la larga imposible: al movernos alrededor de una superficie esférica terminaríamos por acortar la distancia que en un principio pretendíamos agrandar. Y por lo tanto, la unificación perfecta de la especie humana en una ciudadanía común es el destino que la naturaleza eligió para nosotros al ponernos sobre la superficie de un planeta esférico.....tarde o temprano, advierte Kant, no habrá ni un rincón de espacio libre para aquellos de nosotros que se encuentren con que los lugares ya ocupados están demasiado colmados para brindar confort, son demasiado hostiles, incómodos, o por alguna otra razón poco acogedores para buscar en ellos refugio y abrigo.
....Alrededor del globo hay esparcidos "guarniciones de extraterritorialidad", basureros donde se depositan los deshechos de la tierra fronteriza global aún no eliminados y aún no reciclados.
.....Las opciones disponibles para el problema de los extranjeros, según las describe Claude Lèvi-Strauss (ha sido mencionado en entradas anteriores) en su obra "Tristes trópicos", como formas alternativas de manejar la presencia de extraños, eran la solución antropofágica y la solución antropoémica. La primera, se reducía a "comerse a los extranjeros", ya fuese literalmente practicado por ciertas tribus antiguas, o una versión espiritual y sublimada, como es la asimilación cultural que con la ayuda del poder practicaron casi universalmente las naciones-estado con la intención de ingerir a los portadores de una cultura foránea dentro del cuerpo nacional para luego eliminar las partes indigeribles de su legado cultural. La segunda solución implicaba "vomitar a los extranjeros" en vez de devorarlos: rodearlos y expulsarlos (tal como Oriana Falacci, la formidable periodista y formadora de opinión italiana), sugirió que nosotros, los europeos, deberíamos hacer con los pueblos que adoran a otros dioses y practican desconcertantes hábitos de higiene), ya sea fuera de la esfera de poder del Estado o fuera del mundo de los vivos......
De: Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. De: Zygmunt Bauman.
Hilosdepiedra: hemos intentado dar una síntesis del ideario de Bauman, si es que ello fuera posible.
Sociólogo, ensayista y filósofo contemporáneo, acuña el término de "modernidad líquida" caracterizada por el cambio constante de la identidad del individuo. Los vínculo parecen "estables" pero eso no es más que apariencia ya que son frágiles.
Proyectado en la sociedad, hay una lucha por el poder, una batalla desigual en contra de los trabajadores donde la "ética del trabajo" es una aberrante grosería donde se hace responsables a los pobres de su pobreza dada su poca inclinación al trabajo...
La clase social que concentra la riqueza, en la nueva estética del consumo, pasa a ser objeto de adoración y los nuevos pobres son aquellos incapaces de acceder al consumo.
Al plantear la modernidad líquida se refiere al proceso por el cual el individuo tiene que pasar para poderse integrar a una sociedad cada vez más global.
Si en el siglo XVIII la sociedad se caracterizaba por el sentido de pertenencia del individuo muy marcado, ahora con el auge de las redes sociales oscilan de acuerdo a la tendencia que marca el consumismo.
Sin embargo, esta identidad cada vez más escurridiza nos hace cada vez más dependiente del otro y es ahí donde se encuentra la esperanza de crear condiciones de crecimiento en término de humanidad...
Amar al prójimo no es un ingrediente básico del instinto de supervivencia, pero tampoco es un ingrediente básico del amor a uno mismo como modelo del amor al prójimo.
En una escena del filme más humano de Andrej Wajda, Korezak, seudónimo literario del gran pedagogo Henryk Goldzsmit, un héroe fílmico absolutamente humano, recuerda los horrores de las guerras libradas durante la vida de su sufrida generación. Por supuesto, recuerda las atrocidades y las condena y las aborrece tal como esos actos inhumanos merecen ser condenados y aborrecidos. Sim embargo, lo que más horror le produce es el recuerdo de un hombre borracho que patea a un niño.
La mayoría de nosotros coincidiría en que el sufrimiento sin sentido y el dolor inflingido insensatamente no pueden tener excusa y no serían defendibles ante ningún tribunal, pero menos están dispuestos a admitir que matar de hambre o causar la muerte a un solo ser humano no es ni puede ser un "precio que valga la pena pagar", por "sensata" o incluso noble que pueda ser la causa por la que se paga.
La negación de la dignidad humana desacredita el valor de cualquier causa que necesite de esa negación para confirmarse.
....Korczak amaba a los niños como pocos de nosotros capaces de amar, pero lo que amaba en los niños era su humanidad.
....Tal vez sería mejor cambiar los hábitos del mundo y hacer del hábitat humano un lugar más hospitalario para la dignidad humana, de modo que que el ingreso a la vida adulta no comprometa la humanidad de los niños.
.....Hace más de dos siglos, en 1784, Kant observó que el planeta que habitamos es esférico, y consideró con detenimiento las consecuencias de ese hecho banal: como todos estamos y nos movemos sobre la superficie de esa esfera, señaló Kant, no tenemos otro lugar donde ir y estamos por lo tanto obligados a vivir para siempre en proximidad y compañía de otros. Mantener distancia entre uno y los otros, y más aún ampliarla, es a la larga imposible: al movernos alrededor de una superficie esférica terminaríamos por acortar la distancia que en un principio pretendíamos agrandar. Y por lo tanto, la unificación perfecta de la especie humana en una ciudadanía común es el destino que la naturaleza eligió para nosotros al ponernos sobre la superficie de un planeta esférico.....tarde o temprano, advierte Kant, no habrá ni un rincón de espacio libre para aquellos de nosotros que se encuentren con que los lugares ya ocupados están demasiado colmados para brindar confort, son demasiado hostiles, incómodos, o por alguna otra razón poco acogedores para buscar en ellos refugio y abrigo.
....Alrededor del globo hay esparcidos "guarniciones de extraterritorialidad", basureros donde se depositan los deshechos de la tierra fronteriza global aún no eliminados y aún no reciclados.
.....Las opciones disponibles para el problema de los extranjeros, según las describe Claude Lèvi-Strauss (ha sido mencionado en entradas anteriores) en su obra "Tristes trópicos", como formas alternativas de manejar la presencia de extraños, eran la solución antropofágica y la solución antropoémica. La primera, se reducía a "comerse a los extranjeros", ya fuese literalmente practicado por ciertas tribus antiguas, o una versión espiritual y sublimada, como es la asimilación cultural que con la ayuda del poder practicaron casi universalmente las naciones-estado con la intención de ingerir a los portadores de una cultura foránea dentro del cuerpo nacional para luego eliminar las partes indigeribles de su legado cultural. La segunda solución implicaba "vomitar a los extranjeros" en vez de devorarlos: rodearlos y expulsarlos (tal como Oriana Falacci, la formidable periodista y formadora de opinión italiana), sugirió que nosotros, los europeos, deberíamos hacer con los pueblos que adoran a otros dioses y practican desconcertantes hábitos de higiene), ya sea fuera de la esfera de poder del Estado o fuera del mundo de los vivos......
De: Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. De: Zygmunt Bauman.
Hilosdepiedra: hemos intentado dar una síntesis del ideario de Bauman, si es que ello fuera posible.
Sociólogo, ensayista y filósofo contemporáneo, acuña el término de "modernidad líquida" caracterizada por el cambio constante de la identidad del individuo. Los vínculo parecen "estables" pero eso no es más que apariencia ya que son frágiles.
Proyectado en la sociedad, hay una lucha por el poder, una batalla desigual en contra de los trabajadores donde la "ética del trabajo" es una aberrante grosería donde se hace responsables a los pobres de su pobreza dada su poca inclinación al trabajo...
La clase social que concentra la riqueza, en la nueva estética del consumo, pasa a ser objeto de adoración y los nuevos pobres son aquellos incapaces de acceder al consumo.
Al plantear la modernidad líquida se refiere al proceso por el cual el individuo tiene que pasar para poderse integrar a una sociedad cada vez más global.
Si en el siglo XVIII la sociedad se caracterizaba por el sentido de pertenencia del individuo muy marcado, ahora con el auge de las redes sociales oscilan de acuerdo a la tendencia que marca el consumismo.
Sin embargo, esta identidad cada vez más escurridiza nos hace cada vez más dependiente del otro y es ahí donde se encuentra la esperanza de crear condiciones de crecimiento en término de humanidad...
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