El Dr.Robert Plomin, ha creado y dirige en Londres, el Centro de Investigación en Psiquiátría Social Genética y del Desarrollo.
Ha sido reconocido en sus investigaciones en referencia al desarrollo en la infancia, y se ha convertido a nivel mundial en un experto en lo que atañe a la investigación de las influencias recíprocas que poseen la genética y el medio ambiente.
"El ambiente, podemos definirlo como aquello que constituye el mundo social y físico que rodea al ser humano".
Nunca se investigará bastante para establecer la proporción y los roles que juegan lo adquirido y lo genético, y su mutua interrelación.
Hay autores (Pinker), que postulan que muy pocas cosas de nuestro cuerpo dependen de un solo gen. Excepto en determinadas enfermedades (fenilcetonuria), la mayoría de nuestras características son poligénicas. Señalan la forma de la oreja y la pilosidad de las falanges como relacionadas con la impronta de un solo gen.
Es más, el Dr. Pinker plantea que lo genético no es determinante , "es apenas" una tendencia. Pone el ejemplo de la ansiedad, la cual si bien tiene una base genética, se expresará con facilidad en aquel individuo que se ha desarrollado en un ambiente ansiógeno, y atravesando eventos biográficos muy difíciles y por ende, facilitadores, para que desarrolle ansiedad .
En cuanto al Dr.Plomin, explica la genética molecular en relación a aquel tipo de investigación orientada a determinar si el fragmento de ADN diferente, que constituye menos del 1% en la doble hélice tendrá algún tipo de relación con comportamientos diferentes.
El resto de componentes, en la raza humana, tienen un 99,9% de coincidencia.
Está al frente de un estudio que lleva años, comparando gemelos idénticos (800 parejas), hijos adoptivos, tipos de ambiente etc.
Se puede decir, que los gemelos idénticos son clones entre sí. Esto abrió un panorama cuando se trató de investigar el comportamiento de aquellos que se criaron en ambientes diferentes. También fueron comparados con los así llamados gemelos no idénticos.
En el caso del autismo, por ejemplo, hubo quienes plantearon que se originaba en un tipo especial de contacto materno durante los tres primeros años de vida (M. Robert). Luego, al disponerse de estudios genéticos, se comprobó que si uno de de los gemelos idénticos padecía de autismo, el otro tenía 65% de probabilidades de padecerlo también. En cambio, en el caso de los gemelos no idénticos, la proporción descendía al 15%. Hoy en día, el autismo se considera uno de los trastornos con mayor base genética. Hay investigaciones en curso, tenemos entendido, para tratar de aislar el gen vinculado con el mismo.
En el caso de la esquizofrenia, la posibilidad de padecer la enfermedad en un gemelo idéntico, si uno ya la padece, es del 50%, y se observó también en los criados por separado, donde el porcentaje se mantuvo, en este caso, la genética parece ser, de nuevo, un factor decisivo. Aunque todavía no se explica, porqué el 50% restante uno tiene esquizofrenia y el otro no.
En el caso del cáncer mamario, la incidencia de la gemela de una que tenga la enfermedad será sólo del 15%, desviándose del 10% de la población general. Esto sugiere que debe haber factores ambientales, aún no bien conocidos.
El factor ambiental debe ser tenido en cuenta, en todo caso, pensamos, ya que se caería en lo estos investigadores han criticado de Freud, quien focalizó en la madre el conflicto y dejó de lado cualquier participación que podría haber tenido algún otro factor como lo heredado.
Con respecto al ambiente, al entorno, surgen observaciones de parecidos comportamientos entre hermanos, y por mucho tiempo se sostuvo que eran "pautas aprendidas de los padres", la genética contempla la posibilidad que sea ésta la índole del parecido.
Con respecto a las diferencias observadas en niños de la misma familia, lo que concluye una autora como Judith Harris, es que, a partir del ingreso escolar, momento en el que se hacen amigos nuevos, hay pautas que van incorporándose en cada uno de los niños, a partir del nuevo ambiente, y que es fácil que sea uno de los motivos de las diferencias. La familia y sus pautas, irían cediendo terreno en cuanto a influencia se refiere, para ser sustituida por nuevos entornos casi por completo durante la adolescencia.
Con el paso del tiempo, "los genes son cada vez más influyentes y el entorno pasa a ser menos".
El panorama en cuestión es muy amplio, muchas veces contradictorio y por momentos confuso. Pensamos que esto mismo es lo que debería alentar a seguir buscando.
En el caso de la esquizofrenia, la posibilidad de padecer la enfermedad en un gemelo idéntico, si uno ya la padece, es del 50%, y se observó también en los criados por separado, donde el porcentaje se mantuvo, en este caso, la genética parece ser, de nuevo, un factor decisivo. Aunque todavía no se explica, porqué el 50% restante uno tiene esquizofrenia y el otro no.
En el caso del cáncer mamario, la incidencia de la gemela de una que tenga la enfermedad será sólo del 15%, desviándose del 10% de la población general. Esto sugiere que debe haber factores ambientales, aún no bien conocidos.
El factor ambiental debe ser tenido en cuenta, en todo caso, pensamos, ya que se caería en lo estos investigadores han criticado de Freud, quien focalizó en la madre el conflicto y dejó de lado cualquier participación que podría haber tenido algún otro factor como lo heredado.
Con respecto al ambiente, al entorno, surgen observaciones de parecidos comportamientos entre hermanos, y por mucho tiempo se sostuvo que eran "pautas aprendidas de los padres", la genética contempla la posibilidad que sea ésta la índole del parecido.
Con respecto a las diferencias observadas en niños de la misma familia, lo que concluye una autora como Judith Harris, es que, a partir del ingreso escolar, momento en el que se hacen amigos nuevos, hay pautas que van incorporándose en cada uno de los niños, a partir del nuevo ambiente, y que es fácil que sea uno de los motivos de las diferencias. La familia y sus pautas, irían cediendo terreno en cuanto a influencia se refiere, para ser sustituida por nuevos entornos casi por completo durante la adolescencia.
Con el paso del tiempo, "los genes son cada vez más influyentes y el entorno pasa a ser menos".
El panorama en cuestión es muy amplio, muchas veces contradictorio y por momentos confuso. Pensamos que esto mismo es lo que debería alentar a seguir buscando.