Cuando investigamos las leyendas nórdicas que han dado origen a las narraciones mitológicas de esa región, indefectiblemente, tropezamos con Tor y su famoso martillo.
Los mitos, por lo general, le otorgan ribetes o trasfondo "cósmico, sagrado, mágico" a los hechos cotidianos (tormentas, rayos, truenos, inundaciones, terremotos etc), a determinados objetos que son revestidos de poderes fabulosos (espadas, martillos, ruecas de hilar, espejos, carros etc) a animales (caballos, aves, etc.) con la omnipresencia de los dioses (buenos y malos). Con estos ingredientes en adecuadas proporciones, los primitivos filósofos, se cree que "armaron", por así decirlo, el sistema filosófico de la antiguedad (desde los Vedas a los pre socráticos, mencionan los especialistas).
Se ha planteado ya, que el hombre es un "Homo symbolicus", todo cuanto produce lo hace a través de los símbolos. Si no ¿qué es la escritura? ¿el lenguaje? ¿el arte? ¿los ritos? y, los más audaces, deslizan LA CIENCIA. Esto nos atrapa. Las posibilidades de incursionar en la Ciencia como conjunto simbólico. Gran tema. Gran incógnita. Nuestra mente es una gran creadora de símbolos. Pensamos en la Tabla Periódica de Mendeleiev .....¿Algo más simbólico que el contenido de nuestros sueños?...
De modo que, desde muy temprano, el ser humano, sobre todo en su contacto con la Naturaleza (mayúscula), obtuvo de ésta los elementos que le permitieron "armar" su sistema de creencias con el objetivo principal de "sobrevivir".
De alguna forma, intuyó que en el desarrollo de las plantas que le alimentaban, intervenía la lluvia; que de su existencia, a su vez, dependía "su" subsistencia. Ya hemos comentado los ritos propiciadores que desencadenaron las sequías.
El trueno (TORDEN en noruego), fue asociado con la lluvia bienhechora. De allí a ver a Tor montado en su carro (entre truenos y rayos), tirado por machos cabríos y agitando su martillo, sólo hay un paso.
El intenso ruido estremecedor, pensamos que les dio una idea de su extraordinario poder, ese martillo a su vez, simbolizaba la fertilidad no sólo de la tierra sino de todo lo femenino, humanos y animales.
Habían dividido el territorio conocido por ese entonces en la Tierra del Medio (Midgard), la región donde habitaban los dioses (Asgard) y la sempiterna presencia del mal, encarnado en los malvados Trolls o gigantes, que habitaban su región (Utgard).
El equilibrio entre ambos "bandos" era muy delicado, como en todos los sistemas de creencias primitivos. Bastaba un período de seca y humanos y animales morían sin opciones de supervivencia.
¿Cómo podía suceder esto?, si los Trolls raptaban a Freya, diosa de la fertilidad, no acontecían los partos ni humanos ni animales, las cosechas menguaban y la hambruna tan temida golpeaba a la puerta o cuando, aprovechando el sueño de Tor, robaban y enterraban su martillo, hacedor de lluvia.
Así es como Tor y su ayudante Loke (la eterna contrafigura), debían trasvestirse de mujer, en este caso, sustituyendo a Freya y su dama de honor, para asesinar al raptor Trym, rey de los gigantes y eterno aspirante a desposar a la esquiva diosa. Para sustituir los pechos femeninos en su disfraz, Tor ha de echar mano a piedras. Estos ritos se hacían toda vez que la sequía se tornaba en realidad cercana. Además, Tor desenterraba su martillo, recuperando la capacidad de generar las lluvias.
Asimismo a ese martillo "todoterreno", lo usaba Tor como bumerang, arrojándolo contra los Trolls, matándoles, y lo recuperaba de inmediato, por el retorno del artilugio.
Los Trolls, por otro lado, encarnaban las fuerzas del caos.
Entre los mitos vickingos, también la recreación de la ceremonia tenía por finalidad evitar el rapto de Freya, engañando a los Trolls.
Otro elemento tomado de la Naturaleza, fue el Arbol Cósmico, ampliamente difundido en la Mesopotamia, Asia Central o Siberia, según el pueblo del que se tratase, podía ser una columna. El Arbol, la columna, son EJES que comunican el cielo e infierno con la tierra. Ese tronco, ese eje sostiene las tres fuerzas cósmicas. Hay quienes le han atribuido la fuerza de la regeneración.
Los chamanes escalaban los árboles en sus "contactos" con los cielos. Para los indios (hindúes), la subida al árbol simboliza la posesión de poderes mágicos y la "gnosis metafísica".
Se postula que a través de los símbolos, es el mundo el que se expresa.
Los símbolos revelan una interpretación del mundo. A cada elemento se le ha atribuido un rol determinado, así pues el agua, es símbolo del caos y también la virtud.
Se introduce el término SIMPLEGADE, para definir ritos de pasaje, a través de lugares difíciles: entre dos rocas, como entrar al decir de Eliade "en una vagina dentada", entre dos montañas que se mueven, simboliza el pasaje de un estado a otro de materia a espíritu, de tierra a cielo.
Historias de héroes que deben atravesar lugares poblados de monstruos, rocas encantadas que hablan (algunas narraciones de las Mil y Una Noches) etc. han abundado en la literatura universal.
El símbolo en sí encierra un sinnúmero de significados, que no tienen que ver con la realidad inmediata.
Algo breve sobre los sueños: símbolos de los símbolos, nos parece.
En su Teoría del Psicoanálisis, Jung, también considera que los sueños son la "composición por regla general incomprensible, de determinados elementos, por lo pronto inconscientes, que quedan reconocidos otra vez, retrospectivamente, mediante la asociación de ideas". El sueño, puede considerarse "una consecuencia de origen inconsciente". Su interpretación, antes que Freud, se intenta tratando de recordar de dónde pueden provenir sus detalles.
¿Sería el simbolismo, el lenguaje propio de la conciencia? ¿Qué le otorga la característica de símbolo a determinados objetos o situaciones?.
Continua Jung "Es un hecho que determinados elementos del sueño, son oriundos de la vigilia, y ante todo de vivencias que hubieran caído inmediatamente en el más seguro de los olvidos, a causa de su insignificancia notoria, y que, por consiguiente, viajaban con rumbo al inconsciente definitivo".....