Con él nos tropezamos en la búsqueda de enigmas, teoría y misterios que atañen al mundo de los "Imperios Perdidos".
Así hemos hallado "El Secreto de los Incas", de William Sullivan, quien se doctoró investigando la relación entre los mitos andinos respaldados por acontecimientos astronómicos. Así, construye esta obra de "arqueología y astronomía en base a leyendas que han persistido hasta hoy a pesar de siglos de persecución e ignorancia por parte de los historiadores.
Como quien trata de armar un rompecabezas, el autor se ha internado en la intrincada y difícil armazón de las historias y la no menos complicada ruta de las raíces quechuas de las palabras en uso y su simbología subyacente y no aparente.
La Zorra de la Cola Negra: En tiempos antiguos, una llama macho sabía que mientras pastaba en las estribaciones de las montañas, Mamaqocha, la Mama-mar, se aprestaba a inundar las tierras y sepultar bajo sus agua los poblados, sus gentes y cuanta criatura viviente estuviese a su alcance.
Esto, le sumió en una profunda tristeza y pronto dejó de comer. El dueño del animal, al ver esto, la golpeó furioso. Este, le miró y le habló como un humano: "presta atención, en cinco días todo quedará tapado por las aguas. Vayamos al monte Vilcacoto. El campesino decidió atender a sus dichos y al trepar a dicho monte, halló a la zorra, al puma, al huanaco y al cóndor que ya habían logrado refugiarse y esperaban.
Apenas llegados, ríos de agua inundaron las laderas del cerros, llegando incluso a mojar la punta de la cola de la zorra, razón por la cual ésta quedó negra hasta nuestros días.
Al retirarse las aguas fueron éstos los sobrevivientes y fundadores de las razas.
Hemos tratado ya el tema de los mitos según Mircea Elíade y esta obra nos parece, hasta ahora, el complemento justo que incorporará a lo largo de sus páginas, la correlación astronómica.
En quechua, la palabra "paqo", se utiliza no sólo para designar a la alpaca macho sino para referirse al "chamán". El comportamiento de este último es similar al del animal, de modo que no sería de extrañar que el mito del diluvio y la llama, en realidad se refieran a las "visiones chamánicas" del inminente desastre.
Así describen las características de ambos en unas crónicas: "nunca comían carne, su casa está en el campo, habla poco, se viste sólo de lana, bebe solo agua. Vive en el campo para poder contemplar las estrellas....
Nos preparamos para abordar el nada fácil tema de observar las estrellas.
Nos preparamos para abordar el nada fácil tema de observar las estrellas.