miércoles, 11 de febrero de 2015

MAS CUENTOS ZEN





Maestro, ¿por qué las personas que quieren estar solas, alejadas del mundo, se van a las montañas? Hijo, llama la atención, ¿verdad?
Porque para estar solo basta con quererlo y uno puede estarlo en medio de una multitud. Pero, la gran enseñanza de tu observación es que estás comenzando a vivir con atención y a darte cuenta de las cosas, incluso de las que aparentemente no tienen importancia.

Maestro, en una relación humana ¿Qué es lo más poderoso que existe? ¿La confianza? ¿El amor? ¿El odio? Hijo, vete a las raíces: lo más poderoso es la fuerza del símbolo, el significado del otro para ti y la manera como lo conectas y le envías y recibes mensajes. Puedes camuflar el amor o el odio pero no puedes evitar que tu aparato simbólico te delate. Cuando no habla tu lengua, hablan tus ojos o tus manos. Todo comunica.

Maestro, estuve leyendo un libro de autor hindú y me gustaron mucho sus puntos de vista acerca del zen. Es muy asertivo ¿verdad? Hijo, tienes razón, es uno de mis autores preferidos. Pero si te gustaron es que no lo comprendiste y solamente juzgaste y tomaste posición. El zen no es para gustarlo, sino para vivirlo. Te sugiero lo vuelvas a leer, esta vez sin que tu mente te ayude.