sábado, 11 de abril de 2015

LA MENTE ANTICIPATORIA




Tal vez, uno de los libros más reveladores, es el ya mencionado "La vía del no Apego" de Dhiravamsa. Lo que aborda es el reflejo de lo que pasa en nuestra ajetreada mente y sus pensamientos. Devela, para sus lectores, el origen de la tensión cotidiana y su sufrimiento asociado.
Esta mente "anticipatoria", es, al fin y al cabo la responsable de tanta tensión. Es la que causará la disipación de la energía que hace que nos sintamos cansados al fin de la jornada. Se aleja, nos aleja de estar atentos de cada paso que vamos dando a lo largo del día en nuestro accionar, para estar pendientes del resultado final de nuestro quehacer, anticipando resultados que minan nuestros logros e instalan, una vez más, nuestro pensamiento al servicio del miedo. Detrás de casi la totalidad de nuestras acciones está el temor. Ya lo expuso Krishnamurti, del que no dudamos estaba más cerca de la esencia, justamente porque no se lo planteaba en términos "resultadistas". 
Aún hoy, luego de años de práctica, no podemos evitar distraernos "comparando" sesiones de meditación, unas con otras. Así, nos decepcionamos, la mente ya tiene fabricada una escala ¡incluso para medir estos resultados!, evocamos sesiones de meditación que nos han arrojado lejos y de las que hemos "retornado" portando una intuición y cuyo recuerdo ha ocupado horas de anhelo. Error de errores.
Nos sorprendemos deleitándonos con recuerdos de intuiciones y demás agregados mentales. Ya lo describe Dhiravamsa y nos advierte contra el agregado de lo que denomina "capas geológicas" de conocimientos, definiciones etc.
Describe una mente que cambia continuamente gracias a las reacciones y asociaciones. Reaccionamos continuamente a las ideas pre fijadas y esto impide un accionar genuino. No "preparar" la mente, no permitir que se agite con pensamientos de anticipación, es permitirnos experimentar "de novo" sin prejuicio ni preconceptos, lo original. Cuando entramos en contacto con la experiencia con una idea pre-fijada, quitaremos frescura y crearemos una ilusión, alejándonos de lo que podría haber sido real.
"Hacernos la película" viene a remplazar lo que sucede, por una ficción en la que a veces preferimos refugiarnos , aunque sólo sea por cábala, para que no se cumplan nuestras anticipaciones planteadas. Por otro lado, cuanto más nos negamos a lo negativo, más rechazamos los aspectos negativos de una situación, más poderosos se tornan.
No darle lugar, no pensar en lo que hay, sólo observarlo. Nos insta a no buscar sólo placer o culpa. En la vida cotidiana la mente meditativa verá lo que hay adentro y afuera. Es silenciosa, oyendo con el corazón profundo. Atentos a las situaciones que se presentan, a través de la atención, podremos entender.
Esto es aplicar el presente, vivir en él.