Suzuki plantea que "la profundidad del ser, como práctica meditativa tiene un principio fundamental: Ausencia de Suposición". La respuesta parece llegar desde un vacío, como una luz que llega desde la oscuridad.
El mundo de la conciencia es un mundo lleno de restricciones.
La conciencia no alberga simultáneamente más que un pequeño número de concepciones.
Al aumentar la cantidad de concepciones, la conciencia oscurece, se produce la confusión llegando a la desorientación.
La conciencia ES UNA LIMITACION DE LOS DISTINTOS. Limitada porque no puede sumar el contenido del inconsciente.
Al vaciarse de contenido, la conciencia caerá en un vacío (momentáneo) y transitorio. El Zen sólo señala el camino, no niega ni afirma, por arriba de la lógica, por fuera de las religiones, por fuera de la filosofía, por fuera del concepto de Dios.
Ingresar a la naturaleza REAL de la propia mente es el objeto fundamental del Budismo Zen. La Dualidad es sinónimo de ignorancia.
Para captar, sin razonar: "LA NIEVE NO ES BLANCA, EL CUERVO NO ES NEGRO. SIN EMBARGO, CADA UNO EN SI MISMO, ES BLANCO Y NEGRO". Obviamente, el lenguaje falla para transmitir el significado de ésto. Por eso, dice, "sin razonar, sin tratar de explicar". He allí un Koan. Lo que surja cuando estemos en Za-Zen, al respecto, tendrá la fragilidad de la nieve, la fugacidad de la captación. Vale la pena intentarlo.