lunes, 9 de marzo de 2015

HIELO EN EL CALDERO




Según Zuzuki, el espíritu del Zen hay que buscarlo en las experiencias cotidianas.
El Zen es práctico. Es una disciplina y una experiencia.
No hay que analizarlo a través del razonamiento ni de la filosofía.
"No confundir el dedo con la luna que es señalada".
Las palabras no sirven.
El Zen apela directamente a la vida. No hace referencia a Dios, ni al alma ni nada que interfiera o perturbe el curso ordinario de la vida.
La esencia es "captar la vida según ésta fluya".
Donde no hay originalidad creadora, no hay Zen.
No se adscribe con palabras como Dios, Buda, alma etc.
Esas palabras no conducen a la comprensión del Zen.
El Zen es práctico y directo.
Respuestas concisas y medulosas. Se compara el Zen con el relámpago. Sus otros atributos son la originalidad, la naturalidad, la libertad.
"El conocimiento es como un trozo de hielo dentro del caldero de agua hirviendo. Nadie lo ve, pero está adentro".