sábado, 28 de marzo de 2015

EL CAMINO INVISIBLE




La frase "vivir en el presente", tan huidiza, nos parece tan inasequible como un unicornio. A veces creemos que, como éste, puede "existir" en la fantasía, imaginación o experiencia de algunos.
Según Dhiravamsa, es el resumen del budismo, aspecto fundamental de la vida, libres de pasado y futuro.
Define el pasado como "el mundo de la muerte", puesto que ya ha desaparecido. El alimentar el pasado, es impedirse el ser libres, el no poder abrirse a las experiencias de instante en instante. La mente acumulando recuerdos y contenidos que, como invisibles cadenas, nos condicionan en cada momento.
Parece que para vivir en el presente, solo fuera necesario estar "conscientes" del contenido de nuestra mente momento a momento. No obstante, nos parece que el contenido mental, el pensamiento, aquel que realmente "vemos" cuando estamos atentos y "despiertos", no es ni más ni menos que el producto de nuestro pasado, al menos parcialmente. ¿O acaso si vemos cada pensamiento con sinceridad y analizamos su contenido no somos capaces de darnos cuenta cuánto de él está formado por experiencias pasadas?.
Tal vez sea suficiente saber esto. Conocer nuestro limitado escenario. Suspender todo juicio y análisis, ver el paso de cada pensamiento cada vez que aparece, como nubes en el cielo.
Dhiravamsa propone mantener la mente abierta, lista para captar lo que la vida despliega para uno. Sin acumulaciones de contenidos. Libres para investigar, sostiene que "aprender significa ampliar nuestra capacidad de ver y actuar". Como el camino del medio: escuchar sin tensión, ni tan relajados. Solo con la justa tensión. Siguiendo el camino del equilibrio. Camino invisible que aparecerá cada vez que desarrollemos conciencia y  correcta comprensión.
Sin conciencia perdemos el equilibrio y oscilaremos entre el pensamiento y la acción.