martes, 23 de diciembre de 2014

UN VIAJE HACIA ADENTRO




Shan Zan tuvo un maestro que desdichadamente no estaba iluminado. Uno no puede dar lo que no tiene; y así, sin nada, Shan Zan abandonó a su antiguo maestro para ir a estudiar con el Maestro Bai Zang.
Bajo su guía, Shan Zan alcanzó la iluminación, y entonces, con afectuoso respeto, volvió a visitar a su antiguo maestro.
El anciano le preguntó: "¿Qué aprendiste después de abandonarme?, Shan Zan pudo responder amablemente "Nada, absolutamente nada". Para el viejo, fue una noticia agridulce. Sentía que su estudiante no hubiera aprendido nada, pero estaba feliz de tenerlo de vuelta.
"Aunque no lo pueda ver, le dijo un día Shan Zan, su Yo Búdico emana tales rayos luminosos"...el maestro se sintió confundido.
Unos días más tarde, cuando el maestro se sentó bajo una ventana de papel encerado para estudiar un sutra, una abeja comenzó a zumbar por la habitación; y la abeja, atraída por la luz exterior, siguió chocando contra la ventana de papel encerado, intentando salir de la habitación. El anciano observó a la frustrada abeja y dijo:  ¡Así que quieres salir de la habitación. Quieres salir fuera y entrar en la infinidad del espacio! Entonces simplemente dijo: "las puertas están y continúan abiertas, pero la abeja rehúye a salir por ellas. Mira cómo se golpea la cabeza contra la ventana cerrada. ¡Estúpida abeja! ¿Cuándo comprenderá que el Camino está bloqueado por el papel?".
Entonces, una chispa de luz comenzó a penetrar la mente del profesor. Sintió el más profundo significado de las palabras de Shan Zan. Preguntó astutamente,"te has ido un largo tiempo, ¿Estás seguro de que no has aprendido nada mientras estabas fuera?".
Shan Zan rió y confesó:"Después de abandonarte estudié bajo el Maestro Bai Zhang. A través de él aprendí cómo detener mi mente discriminatoria...dejar de ser crítico...trascender el mundo del ego. A través de él alcancé la Sagrada Fruta de la iluminación".
Entonces, cuando el viejo maestro escuchó esta maravillosa noticia, reunió a todos los monjes y mandó preparar un banquete en honor de Shan Zan. Estaba muy contento. "Por favor, le pidió a Shan Zan, permite a tu viejo maestro que se convierta en tu estudiante. Por favor, explícame el Dharma...especialmente lo relativo a las abejas..."
Shan Zan rió. "Tu Yo Búdico resplandece en ti aunque no puedas verlo por ti mismo. Siempre es puro y ninguna cantidad de basura puede mancharlo jamás. Además, tus ojos siempre están mirando hacia afuera, fijados en páginas impresas; pero el infinito no puede ser atrapado por las palabras. Son los libros solamente los que nos ocupan y entretienen en debates. Si quieres liberarte de la ilusión debes mirar hacia el interior. El Camino hacia el infinito está en la otra cara de tu contemplación.¡Mira hacia adentro para ver tu resplandeciente y deslumbrante Yo Búdico!".
¡De repente, el viejo profesor comprendió! ¡De repente vió su propia Naturaleza búdica! Se excitó tanto que declaró que Shan Zan sería el Abad del monasterio. "¡Quién hubiera pensado que en mi vejez finalmente lo conseguiría!", gritó.
Pero esto es lo más bonito del Momento Eterno, ¿no? Caminen fuera del tiempo una sola vez, y todos los años que han gastado en la ignorancia y el sufrimiento retroceden y se alejan en la vaguedad. Solo hay una cosa que parecen recordar. Su propio "yo" viejo se ha ido y todos los viejos amigos, enemigos y familiares, y todas sus viejas experiencias, amargas o dulces, han perdido su poder, sobre vosotros. Era como una vieja película...creíble mientras uno está en el teatro, pero no cuando sale a la luz del Sol.
La Realidad desvanece la ilusión.
En el Nirvana no eres joven ni viejo. Simplemente eres. Y, ¿quién eres? Eso es fácil.

El Buda.