domingo, 31 de agosto de 2014

EL LEGADO DE LA SERPIENTE



...." En un katún 8 Ahau de la Cuenta Corta de los mayas...(probablemente 928-948 de nuestra era), un grupo de gente de habla maya comenzó a moverse con rumbo nordeste a través de la península de Yucatán. Una parte, por lo menos, de estas gentes eran itzaes, pero otra, capitaneada por un jefe llamado Kukulkán, era indudablemente de origen mexicano (de la meseta central) aunque había estado viviendo en lo que es hoy la región sudoeste de Campeche por espacio de dos a dos y medio siglos. Después de andar errantes unos cuarenta años, llegaron por fin a Chichén Itzá, donde establecieron su capital en un katún 4 Ahau (968-987). Según la tradición maya, Kukulkán fundó la opulenta ciudad de Mayapán, enseñó al pueblo las artes y las ciencias y al cabo de algún tiempo desapareció, anunciando que se volvía a México".
"Este personaje no era otro que el rey de los Toltecas, Quetzalcoatl. Por su parte, Tutul Xiú y sus compañeros, que habían salido de Tulapan, al occidente de Zuvya, se establecieron en Uxmal y construyeron la espléndida ciudad de ese nombre al mismo tiempo que Kukulkán reconstruía Chichén Itzá y edificaba Mayapán....
En su peregrinación hacia las tierras del interior, las tribus guatemateltecas siguieron probablemente el curso del río Usumacinta y sus afluentes, el Chixoy que los llevó al occidente y el Pasión al oriente del territorio actual de Guatemala...
...Como es sabido, estos ríos eran en tiempos precolombinos las grandes arterias del comercio entre los indios mayas del Yucatán y Tabasco y sus hermanos de Guatemala."
...."El recuerdo de sus hermanos de México no se borró de la memoria de las tribus guatematelcas y ya se verá cómo hasta en la hora de su mayor alegría, al nacer el sol de su civilización, lloraban por la ausencia de los que habían quedado en las tierras del norte, o sea en el Oriente, que éste era el nombre que daban al país de donde habían venido y del cual, así como de su toponimia, tenían al cabo de los años ideas sumamente vagas e imprecisas".
"Las tribus quichés, sin embargo, permanecieron leales al gran conductor, Quetzalcoatl o Kukulkán, que se había establecido "en el Oriente", o sea en Xicalanco y Chichén Itzá. En efecto, uno de los primeros actos de los príncipes quichés, cuando ya habían fijado su residencia en Guatemala, fue ir al Oriente, obedeciendo la recomendación que sus padres le habían hecho antes de morir, a fin de recibir del Señor Nacxit, en quien fácilmente se reconoce a Topiltzin Acxtil Quetzalcoatl, o alguno de sus sucesores que continuaba usando ese nombre, recibió con amor a los príncipes quichés y los colmó de honores y presentes, entre los cuales figuran de manera significativa "las pinturas de Tulán en que ponían sus historias"....
Texto extraído del Popol Vuh. 
Traducido originalmente por religiosos de fé católica, nos es extraña la coincidencia entre el peregrinar durante cuarenta años siguiendo a un poderoso líder y las historias bíblicas.