sábado, 30 de noviembre de 2013

RECORDANDO A XU YUN

La Traduccion de su nombre significa (ver anterior entrada) "nube vacìa", una traducciòn que puede llevar a confusiòn.
Todos saben què es una nube, ò como se ve èsta, al menos, pero no todos entienden lo que es vacìa.
En literatura Zen, el tèrmino vacìo, aparece con bastante frecuencia y con sentidos diferentes.
Por un lado, Vacìo es estar libre de ego, no tener ò, al menos muy pocos pensamientos del yo, sin significar esto que se actùe como un animal ò un vegetal, seres vivientes, sintientes que procesan agua, comida, luz solar para poder crecer y reproducirse, sino en el sentido que se "DEJA DE JUZGAR " las acciones, las personas, los lugares y el entorno en tèrminos de "yo", o de "mi" o de "mìo". Una persona vacìa del yo raramente emplea esos pronombres.
!!!!CUANTA ATENCIÒN !!!!!
Una persona que admite: no guardo nada para mi, todo se lo doy a mis hijos... està vacìo. Se ha limitado a proyectar una parte de su identidad en otras personas.
Una persona que està verdaderamente vacìa no posee nada. Sus intereses no dependen de sus propias necesidades y deseos, puès en efecto, no toma en consideraciones, sino que se preocupa por los demàs.
No juzga a la gente por ser simpàtica ò antipàtica, digna ò indigna, ùtil ò inùtil etc. No aprecia ni desprecia a nadie.................................
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Comprende.y es consciente. Comprende y es consciente del esfuerzo ajeno, el egoismo, las debilidades, el MIEDO que hay detràs de cada acciòn humana, en la que todos nos parecemos, de ese sentido de fragilidad, incertidumbre, vulnerabilidad, el sufrimiento ajeno y lo parecido que es al nuestro.......

Asì era Xu Yun, no habìa suficiente de èl para que nadie le agarrase.
En 1951, cuando era un anciano de 93 años, batallones comunistas ingresaron al lugar donde moraba, y aunque le rompieron los huesos por los golpes, no muriò. No habìa suficiente de èl y no morirìa hasta que estuviese listo para morir, hasta que hubiese terminado la tarea que se habìa impuesto.
Estar en presencia de Xu Yun era encontrarse en medio de la mañana de un dìa soleado, ò en una de esas nubes que se estancan en lo alto de la montaña. Una persona puede alargar la mano e intentar atrapar la niebla, sin importar su esfuerzo, su mano estarà vacìa, a pesar de èsto, la Nube Vacìa lo envolverà con una humedad dadora de vida, sin importar còmo arda su espìritu lleno de ira ò desilusiòn, una tranquila frescura se posarà en èl, como rocìo ligero.
Esta es la Nube Vacìa de Xu Yun que permanece con nosotros. Ni el tiempo ni el sol pueden destruirla, puesto que es sol en sì misma: salvo que ademàs es eterna.......................




Imagen perteneciente a hilos de piedra