........Ver y conocer el pensamiento, conocer su carga emocional. ESO ES TODO. Sin hacer ningun movimiento para seguirlo, o para eliminarlo, para aferrarse ò para alejarse de èl. Se lo ve, se lo reconoce y de ese modo el pensamiento se ve, por asi decirlo "tocado" por la conciencia, por el reconocimiento instantaneo de que se trata de un mero pensamiento. Como una burbuja de jabon que, tocada con la punta del dedo, estalla, se disuelve, se evapora. De esa forma, como dicen los tibetanos, el pensamiento se autolibera. Simplemente aparece y se esfuma en la espaciocidad del campo de la conciencia misma, sin esfuerzo ni intencion alguna, como las olas que emergen durante unos instantes en el oceano para acabar desapareciendo y perdiendo su identidad, su individualidad relativa momentanea y regresando a su naturaleza indiferenciada en tanto que agua. Y es que, cuando se lo deja de alimentar, el pensamiento se disipa y no prolifera en otro pensamiento, en otra ola y en otra burbuja en nuestra conciencia.Con mas facilidad se puede renunciar a los impulsos insensatos, reactivos, agresivos o espantosos que el conocimiento reconoce y se permite soltar.
Hay una liberacion cuando reconocemos que los propios pensamientos no son la verdad de las cosas ni representaciones exactas de lo que uno es, sino meros pensamientos. Es de gran ayuda en la conducta cotidiana como durante la practica formal, saber que uno no es sus pensamientos, incluyendo las propias ideas, opiniones ni aun las visiones sostenidas durante mucho tiempo, que estos no son necesariamente ciertos ò lo son hasta cierto punto, y que tampoco son muy utiles.
De: La practica de la atencion plena, de: Jon Kabat Zinn.
