viernes, 8 de enero de 2016

LA CÁRCEL DE LA MEMORIA



Manifiesta Dhiravamsa en "La Vía del No Apego: La Práctica de la Visión Profunda": "La desaparición del pensamiento y la memoria, puede ser similar a la muerte de uno. Es correcto, puesto que "tú" debes morir no física sino psicológicamente, a toda experiencia y a todo pasado.
Este tipo de muerte es una realidad viva, que conduce a una persona a vivir completamente en el presente, sin ser contrariada por el pasado o el futuro. Si puedes morir en vida, tu conciencia puede renovarse y purificarse perpetuamente. Lo cual significa renacer en la eternidad. Renacer es morir al pasado, permanecer impasible al futuro, libre de lo acumulado y de la tendencia a acumular de nuevo. La habilidad de morir continuamente es concomitante con la capacidad de renovación; por lo tanto podemos decir que hay libertad para morir dentro de la libertad para vivir.
Esta libertad no puede ser dada, no puede ser asida. Puede ser realizada espontáneamente, pero no poseída permanentemente. Puede desaparecer o romperse en las distracciones de la vida, pero nunca se pierde completamente y vuelve si se desarrolla la consciencia. La consciencia no está sujeta al tiempo y al espacio, por lo que la meditación de la llamada Nueva Era no difiere de la de las eras anteriores. En ello radica la belleza de la meditación".