viernes, 28 de agosto de 2015

ASUNTO DE VELOCIDAD



Deepak Chopra, en nuestra experiencia, es quien mejor ha descrito los niveles de existencia humanas en su libro "Sincro Destino".
Planteado como la posibilidad de hacer realidad los proyectos, a partir de estar atentos a las coincidencias de nuestra vida y su oculto significado.
Fundamenta ésto precisamente en la correlación que existe entre las "visiones de los místicos" de la mayoría de las antiguas tradiciones y lo que denomina el "Segundo Nivel de Existencia" o ámbito cuántico, el  "Tercer Nivel de Existencia" o conciencia. El Nivel Uno es el ámbito físico, que comprende nuestro universo visible, incluyendo nuestro cuerpo.  Aquí es donde se aplica y tiene su ejercicio la física newtoniana. Es en este nivel donde el tiempo nos parece que fluye el línea recta, donde las cosas tienen un principio y un final. Es el mundo gobernado por leyes inmutables. El reino de lo sólido.
Para el segundo nivel (cuántico), tenemos que hacer el esfuerzo de captar, ya que todo es insustancial. Los sentidos burdos y lentos, como los describe, son incapaces de darnos la mínima información en este ámbito cuántico.
Este nivel se caracteriza por la energía y la información.
Nos informa que a este ámbito pertenecen nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestro ego, y todo aquello que consideramos que nos constituye y que consideramos nuestro ser.
Lo que determina este "mundo" por decirlo así es la presencia de las partículas subatómicas, para nada sólidas y que sin embargo constituyen este nuestro sólido mundo. 
Podríamos decir que este teclado es energía e información, por ejemplo...
Pareciera ser que los sucesos en el ámbito cuántico transcurren a la velocidad de la luz. Está claro que nuestros sentidos no pueden apreciar ésto.
Así que, el mundo de la materia, los objetos tal como podemos apreciarlos, "están hechos de información contenida en una energía que vibra a distintas frecuencias".
Si pudiéramos apreciar ésto, veríamos un mundo que vibra muy rápido.
Avanza más allá el autor cuando propone que, en el ámbito cuántico, los trozos de campos de energía que vibran en su propia frecuencia, que a su vez son percibidos como objetos sólidos, están inmersos en un "campo de energía colectivo".
De alguna manera, todos somos expresiones de lo mismo: energía e información. Es un constante intercambio de dichos procesos entre nosotros, nuestro mundo físico y nuestros semejantes, sin podernos percatar claramente. De forma grosera, podemos percibir "la atmósfera densa o alegre" de algún recinto, dependiendo del ánimo de los que estén allí reunidos.
Sin embargo, sostiene Chopra, al tomar cualquier objeto al que captamos como sólido, gracias a sus nubes de electrones, o que lo percibimos como tridimensional, hay un contacto de nuestro campo energético y el del objeto en cuestión, motivo por el cual sucede un intercambio de dicha energía: algo tomamos del objeto y él algo retiene de nuestro campo. esto nos lleva a pensar, en los conocidos "objetos de poder" amuletos, símbolos religiosos, talismanes o aquello que es manipulado siguiendo una intención, nos permitimos la disgresión.
Esto es para comprobar nuestro grado de conexión con el mundo físico. Incluye nuestras mentes, claro está, y de allí la importancia de conocer esta red.
También el autor hace hincapié que estamos entrando y saliendo constantemente de nuestro mundo físico ya que la solidez del mundo y su continuidad son producto de lo percibido por nuestros toscos sentidos, de otro modo, podríamos observar los huecos de nuestra existencia. La sensación de continuidad es mantenida por la memoria.
Define que los seres vivos gracias a sus sentidos (como ellos son), construyen experiencias de algún modo artificialmente, gracias a la imaginación.
El Tercer Nivel o ámbito no circunscrito llamado también conciencia, o ámbito espiritual o campo de potencial, determinan que la información y la energía emerjan de un mar de posibilidades. Todo lo que compone, por así decir este nivel, es "potencial puro", al mejor estilo descrito por los textos budistas (ver el Anillo de la Vía de Taisen Deshimaru). Este nivel de "realidad no circunscrita", opera más allá de espacio y tiempo. 
La mejor manera de pensar este ámbito es hacerse la pregunta:¿Quién está escribiendo esto?, por un lado hay una mente decodificando el texto, por otro, hay una presencia interna que está detrás de los pensamientos. Esta presencia o inteligencia no circunscrita, esa fuerza que es la que vive las experiencias, la llama "alma", su nivel de vivencia es el tercero. Es aquí donde ordena la actividad tanto de energía como de información. Su ámbito es virtual. Así explica que las correlaciones entre acontecimientos que suceden en este nivel no circunscrito o virtual, no obedecen las leyes de la física clásica. Nada puede ser oído, sin luz, sin señal alguna, sin traslado a través del tiempo. Todo ocurre al instante, sin causa y sin desgaste. Aquí es donde se originan las coincidencias, según Chopra, que operan en la configuración del Sincro Destino.