martes, 13 de febrero de 2018

DERECHOS DE AUTOR


Una serie española, Mar de Plàstico, (que nos parece muy buena), ha completado la idea que tenìamos de los guiones. Contar una historia, hacerla creìble, no debe ser cosa sencilla. 
Construir fragmentos biogràfìcos, hacerlos converger desde lo remoto, menos que menos. Recrear condiciones que ponen de manifiesto lo complicado/conflictivo de la convivencia forzada entre distintos grupos ètnicos, sin cargar demasiado las tintas, debe poner a prueba la capacidad de mantener un delicado equilibrio.
La historia que consideramos real, la de todos los tiempos, desde el principio de los principios, hasta lo cotidiano que sale en la TV, tambièn es el resultado de guiones. Infinitos y simultàneos guiones,  ideas de aquellos que se han hecho cargo y siguen,  "construyendo" la realidad que atraviesa el planeta continuamente. No solo significa que sea una copia del mundo Orwelliano, si no que todos nos consideramos guionistas de las realidades que constituyen nuestras biografìas individuales, o por lo menos es lo que creemos. 
En lo macro, los guionistas (manipuladores, ¿filòsofos, fundadores religiosos, lìderes polìticos etc? ) son los que hacen/hicieron participar en su obra, al enorme colectivo anònimo e involuntario de turno al que se le otorga/otorgò el derecho a pensar que  no solo ES (presente aùn en tiempo pasado), el protagonista de la historia, si no tambièn su autor. Lo que sobra, aquellos retazos de los que podemos disponer los "nadies", son los restos de la realidad  creada, con los que vamos construyendo dìa a dìa la que consideramos nuestra jornada, y en el mejor de los casos, la concreciòn de algùn sueño. Habrà que ver si lo que consideramos nuestro sueño, ya no fue soñado por otro, para que lo actuemos. Hilosdepiedra.