domingo, 15 de noviembre de 2015

MI DESTINO ES EL DEL TOMATE




Como se aprecia en los libros de Castaneda, nuestro lado común, el que nos sirve para funcionar en el mundo cotidiano, el que denomina "el tonal", se convierte en nuestro lado dominante, el racional y sujeto a las leyes de la lógica, producto obtenido por el adecuado entrenamiento recibido a partir de la infancia, completado con el esfuerzo que a diario ponemos para sobrevivir. De a poco hemos ido sofocando el otro lado, nuestro lado específicamente luminoso, el que se despliega sin saberlo y que constituye la fuerza de nuestro inconsciente, "el nagual" o la posibilidad de  captar la presencia de una conciencia ampliada y silenciosa. El lado que nos permite experimentar, las veces que lo hemos logrado, la sensación de  ausencia de espacio y tiempo. Nuestro "yo" cotidiano, el que cree comandar nuestro diario vivir, desaparece por un instante.
El tonal se encarga que nuestro destino sea el del tomate. Que pasemos de un brote, a una madurez, a una senectud y a una muerte segura en el fondo del cajón, como el mejor o el peor de los tomates.
El nagual, por un instante, por el instante que dure su presencia en nuestra conciencia, nos abre una puerta que da a un escenario que intuimos infinito. Las respuestas podrán no satisfacer a las preguntas "tonales", esto es: De dónde venimos, adonde vamos, para qué y etc. Preguntas tonales que nos acompañan desde siempre y que morirán junto con el tomate que somos. Las respuestas del nagual surgen como chispazos, bruscos disparos. El tonal se halla poblado de las imágenes cotidianas y los conceptos que tranquilizan a la mente tonal. El nagual, en la sombra espera. Espera que decidamos suspender el parloteo tonal y oigamos su quehacer. Podrá brindarnos imágenes, sonidos, voces. Sus lacónicas respuestas, nos dejarán con la sensación que hemos "pasado al otro lado", como Alicias y sus espejos. Su ámbito es el de lo imposible, lo mágico, lo misterioso, lo inexplicable, lo intuitivo. Aquello que pocas veces contaremos a un tonal puro. Así sea nuestro mejor amigo, si es un tonal puro, seguirá siendo un tomate. Hilosdepiedra.