Publicaciòn de una traducciòn leìda por Thomas Merton, monje trapense del siglo XX, poeta, escritor, activista social, estudiante de religiones comparadas.
En el pròlogo, Merton relata que a Chuang Tzu (maestro que viviò hace aproximadamente dos mil quinientos años), "no le dicen nada las palabras y las fòrmulas acerca de la realidad, sino la captaciòn existencial directa de la realidad en sì misma. Tal captaciòn (....), no se presta a anàlisis abstractos"....El Libro de Chuang Tzu, es el producto de creaciòn del propio Maestro, con historias, paràbolas, manifestaciones de humor, chismorreos etc. corrientes en los cìrculos taoìstas, en los siglos IV y III antes de la era.
CUANDO EL CONOCIMIENTO FUE AL NORTE
El Conocimiento vagò hacia el norte
buscando al Tao, sobre el Mar Oscuro,
y en lo alto de la Montaña Invisible.
Allì en la montaña se encontrò
con el No-Hacer, el Sin Palabras.
Preguntò:
"Por favor, señor, ¿me podrìa informar
bajo què sistema de pensamiento
y què tècnica de meditaciòn
podrìa aprehender el Tao?
¿Por medio de què renuncia
o què solitario retiro
podrìa reposar en el Tao?
¿Dònde he de comenzar,
què camino he de seguir
para alcanzar el Tao?"
Tales fueron sus tres preguntas.
No-Hacer, el Sin-Palabras,
no respondiò.
No sòlo eso,
¡ni siquiera sabìa
còmo responder!
El Conocimiento girò hacia el sur
hacia el Mar Brillante
y ascendiò la Montaña Luminosa
llamada "Fin de la Duda".
Allì se encontrò con
"Actùa-segùn-tus-impulsos", el Inspirado Profeta,
y le hizo las mismas preguntas.
"Ah", exclamò el Inspirado,
"¡Tengo las respuestas, y te las revelarè!"
Pero justo cuando estaba a punto de decirle todo,
se le fue de la cabeza.
El Conocimiento no obtuvo respuesta alguna.
De modo que el Conocimiento fue por fin
al palacio del Emperador Ti,
y le hizo sus preguntas a Ti.
Ti replicò:
"Ejercitar el no-pensamiento
y seguir el no-camino de la meditaciòn
es el primer paso para empezar a comprender el Tao.
No vivir en ninguna parte
y no apoyarse en nada
es el primer paso para descansar en el Tao.
Empezar desde ninguna parte
y no seguir camino alguno
es el primer paso para alcanzar el Tao".
El Conocimiento respondiò: "Tù sabes esto
y ahora yo tambièn lo sè. Pero los otros dos
no lo sabìan.
¿Què te parece eso?
¿Quièn està en lo cierto?"
Ti replicò:
"Sòlo No-Hacer, el Sin Palabras,
estaba absolutamente en lo cierto. Èl no sabìa.
Actùa-segùn-tus-impulsos, el profeta Inspirado,
sòlo parecìa estar en lo cierto
porque se le habìa olvidado.
En cuanto a nosotros,
no estamos ni siquiera cerca de la verdad
dado que tenemos las respuestas".
Esta historia llegò a los oìdos
de Actùa-segùn-tus-impulsos,
que estuvo de acuerdo con la forma de plantearlo de Ti.
Que se sepa,
No-Hacer jamàs oyò hablar del asunto
ni hizo comentario alguno.